La represión y los combates entre tropas leales al régimen sirio y desertores afiliados a la oposición dejaron nueve muertos este domingo en Siria, incluidos siete civiles, un mes después de la entrada en vigencia del alto del fuego regularmente ignorado, informó una ONG siria.
“Cinco civiles, incluida una mujer, murieron y otros 18 resultaron heridos, tres de ellos gravemente, por disparos de las fuerzas gubernamentales, en el asalto a la localidad de Tamanat al Ghab, en la región de Hama” (centro), indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
La ONG añade que el ejército incendió numerosas viviendas en el pueblo.
Al mismo tiempo, las tropas gubernamentales bombardeaban con cohetes otra localidad en la misma región.
Más al sur, un civil murió por disparos de las fuerzas gubernamentales en un retén en Dmeir, a 40 kilómetros de Damasco, en tanto otro fue víctima de un franco-tirador en Duma, a 13 kilómetros de Damasco, según el Observatorio sirio de los derechos humanos (OSDH).
Siempre en Duma, el jefe rebelde Abu Adi pereció durante combates nocturnos contra los soldados del régimen de Bashar al Asad, según la misma fuente.
En la provincia de Deir Ezzor (este) un oficial desertor murió en la madrugada en una emboscada de las fuerzas regulares, según el OSDH.
Los Comités locales de coordinación (LCC, oposición), que animan la contestación en el terreno, dieron cuenta de bombardeos en Duma.
En varias localidades de la provincia de Damasco se produjeron enfrentamientos, según el OSDH.
Según un recuento del OSDH, más de 900 personas, de las cuales casi 700 civiles, perecieron en violencias después del comienzo del alto del fuego oficial. En casi 14 meses, la represión y los combates han dejado más de 12.000 muertos, en gran mayoría civiles.
Agencias