Nuevas estratagemas de los líderes “charros” para eternizarse

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Enquistados durante décadas en dirigencias de sindicatos como los de ferrocarrileros, maestros y petroleros, los líderes charros se enriquecen a costa de sus afiliados y apoyan las leyes que favorecen a los patrones. Y aunque la victoria electoral de Andrés Manuel López Obrador les dio a los disidentes de esos gremios una esperanza para librarse de sus caciques, éstos apresuran estratagemas para conservar el poder; incluso hacen fila para entrevistarse con el próximo presidente a fin de proteger sus privilegios.

La disidencia de los sindicatos corporativos está desatada. Tras el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en la elección presidencial, le exigen que cumpla su promesa de democratizar al sindicalismo corporativo porque tiene la “oportunidad única” de terminar con el charrismo.

Por ejemplo, desde que Carlos Salinas de Gortari privatizó Ferrocarriles Nacionales, los jubilados del gremio han acusado al líder del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM), Víctor Flores Morales, de aprovechar el proceso de liquidación para despojarlos de más de 30 mil millones de pesos que habían ahorrado desde 1932 en la sociedad mutualista Previsión Obrera.

Lo acusaron también de haber usado el fideicomiso Ferronales Jub.5012-6 como caja chica para desviar recursos en beneficio de candidatos priistas. Las denuncias, interpuestas en la Procuraduría General de la República, no han avanzado.

Sin embargo, en 2005 Flores fue diputado federal por la vía plurinominal y sigue impune. La Organización de Jubilados Ferrocarrileros de la República Mexicana lo demandó en 2001 y 2004 por esas acciones, pero existen otros procesos en su contra por la venta de inmuebles propiedad de Ferronales para su beneficio personal.

En 2013 se denunció que existían más de 14 mil juicios por conflictos laborales por la extinción de Ferronales, que involucraban hasta entonces a más de 70 mil exferrocarrileros. A los jubilados se les descuenta el 1% de su pensión por concepto de cuotas sindicales, lo cual representa casi 8 millones y medio de pesos mensuales.

Las denuncias están radicadas en los expedientes DE-46/2003, oficio 09/195/AQ-05/2004, del 14 de enero de 2004, por desfalco de los fondos de la sociedad mutualista de seguros Previsión Obrera, y 47/2003, oficio 09/195/AQ-8/2004, del 15 de enero de 2004, por irregularidades en el proceso de desincorporación, liquidación y concesión de Ferronales.

Además, están abiertas las causas 28/2001, oficio QD/09/195/116/2001; DE-29/2003, oficio 09/195/OIC-MGZM/07/2003; 30/2003, oficio OIC/09/195/AQ-004/2003; 35/2003, oficio OIC/09/195/AQ-72/2003; 45/2003, oficio OIC/09/195AQ-0572004, y DE-46/2003, oficio 09/195/AQ-8/2004, entre otras.

El secretario general de la sección 31 del sindicato ferrocarrilero, correspondiente a Chihuahua, Benito Bueno Rentería, denunció a Flores Morales por haberles retenido el pago de bonos a 265 trabajadores sindicalizados desde 2014.

Flores Morales ha sido denunciado además por la venta ilegal de casas y un fraude a pensionados en Empalme, Sonora.

Entre otros excesos que se le conocen a Flores Morales, quien es aficionado al automovilismo, está la contratación de edecanes para que lo acompañen en actividades públicas y obsequio de centenarios; en 2003 compró el 70% del boletaje del carnaval de Veracruz. También les ha regalado chamarras Vogue a los diputados del PRI.

Fragmento del reportaje especial publicado en Proceso 2180, ya en circulación.

Fuente: proceso.com