Diana Méndez
La mañana de este viernes, cerca de 40 personas originarias de la Mixteca tomaron la caseta de cobro de San Pablo Huitzo en la autopista Oaxaca-Cuacnopalan. Los manifestantes han optado por tomar las plumas de acceso y cobrar una cuota a los conductores para permitir el tránsito.
La manifestación ha generado preocupación, dado que la toma de casetas de cobro es considerada un delito. A pesar de la gravedad de la situación, hasta el momento, las autoridades locales y federales no han tomado medidas significativas para restablecer el control de la caseta o para arrestar a los responsables.
Esta falta de acción provoca un debate sobre la eficacia y la prontitud de la respuesta gubernamental ante situaciones de este tipo. Los conductores que transitan por la carretera se han visto obligados a pagar una cuota no oficial para continuar su viaje, lo que ha causado malestar y confusión entre la población. La situación también ha puesto en evidencia la falta de alternativas para quienes deben usar esta ruta.
Este hecho plantea preguntas sobre las razones detrás de la protesta y las posibles soluciones a largo plazo. Mientras tanto, la comunidad local y los usuarios de la carretera continúan esperando una resolución efectiva que permita normalizar la situación y garantizar la seguridad y legalidad en la infraestructura vial.