El contratos para el WTI y el Brent cayeron hasta un 22% en el mes, su mayor descenso desde octubre del 2008.
Los precios del crudo terminaron el mes con el peor desempeño en una década, luego de sumar varias semanas de pérdidas al hilo, presionados por la abundancia de suministros en Estados Unidos, aún cuando persistía la expectativa generalizada de que la OPEP y Rusia acordarán alguna forma de recorte a la producción la próxima semana.
La creciente producción de crudo de Estados Unidos, Rusia y la OPEP ha llenado los inventarios globales y creado un superávit en algunos mercados y a eso se sumó una desaceleración en el crecimiento de la demanda.
El contrato del crudo Brent para entrega en febrero, cerró la jornada en baja del 1.34 por ciento, as 58.71 dólares por barril cotiza en el mercado ICE de Londres. Sin embargo, al cierre del mes, las pérdidas se profundizaron hasta un 22.65 por ciento.
La misma línea siguió el barril del WTI de referencia en la Bolsa Mercantil de Nueva York, al retroceder en el día 1.01 por ciento, a 50.93 dólares. En la suma del mes el balance fue negativo del 22.01 por ciento, el peor desempeño desde octubre de 2008.
En la semana, los dos contratos tuvieron pequeños avances, los primeros en casi dos meses, pero noviembre representó el mes más débil para ambos en más de 10 años, con un descenso superior al 20 por ciento.
El petróleo recuperó algunas de sus pérdidas intradía después que una junta de la OPEP recomendó este viernes en Argentina recortes de producción antes de una reunión clave del cártel la próxima semana.
La Junta de la Comisión Económica de la OPEP sugirió el viernes un recorte de 1.3 millones de barriles a la producción diaria para estabilizar los precios. Más temprano en el día, el ministro de energía ruso, Alexander Novak, dijo que estaba cómodo con los precios donde están.
Los inversionistas se enfocaban en la cumbre del G-20 de este fin de semana en Argentina, donde los líderes de Estados Unidos, Rusia y Arabia Saudita, los tres mayores productores de petróleo del mundo, se reunirán en un preludio a la reunión de la OPEP la próxima semana en Viena.
Rusia quiere previsibilidad y una “dinámica de precios fluida” en los mercados de crudo, dijo el jueves el viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov, en Buenos Aires.
El mayor obstáculo en el impulso de la OPEP para lograr un consenso sobre la reducción de la producción de petróleo podría provenir del crecimiento implacable en el suministro de su segundo mayor productor, Irak.
La rápida propagación del Brent alcanzó su nivel más débil desde fines de julio, en otro signo de la suavidad física del mercado.
Los planes para la creación de una súper OPEP que incorpore a Rusia a un nuevo grupo permanente se están desvaneciendo a medida que los productores prefieren la opción más simple de extender la alianza actual.
El enfoque ahora se dirige a la cumbre del G-20 durante el fin de semana en Argentina, donde algunos líderes se reunirán para discutir la política petrolera, aunque existe la preocupación de que se esté acabando el tiempo para asegurar un acuerdo sobre los recortes de producción.
Fuente: elfinanciero.com