Con un cierre espectacular de luces y colores formados por juegos pirotécnicos que iluminaron la noche en la Verde Antequera, concluyeron las fiestas de los Lunes del Cerro 2015, donde las y los integrantes de las 50 delegaciones brindaron su guetza a las más de 45 mil personas que asistieron a las cuatro presentaciones de la Guelaguetza, donde en un ambiente de hermandad disfrutaron de la fiesta pluriétnica más grande de México y de América Latina.
La Rotonda de la Azucena concentró a los representantes de los pueblos y comunidades de las ocho regiones del estado, así como al pueblo oaxaqueño, turistas nacionales y de otras latitudes del mundo, quienes junto al Gobernador Gabino Cué Monteagudo expresaron su alegría en esta fiesta folclórica.
Al término de la edición vespertina de la Octava del Lunes del Cerro, los visitantes subieron a la Rotonda, para convivir con las y los representantes de las delegaciones, donde al compás del Son Calenda disfrutaron de esta fiesta. ¡Nos vemos en la Guelaguetza 2016”, se escuchaba en las bocinas en voz del narrador Luis Fernando Ríos Vallares.
¡Viva Oaxaca! ¡Viva la Guelaguetza! retumbaba en el auditorio Guelaguetza. Mujeres y hombres orgullosos de su cultura y tradición se entremezclaban con coloridos y vistosas indumentarias, monos de calenda, marmotas, faroles y sonrisas.
Minutos después de las 21:00 horas, la fiesta transcurría en el Cerro del Fortín, espacio en el que desde el año de 1932, se ha venido celebrando esta festividad que cada año atrae a un mayor número de turistas para conocer la vasta riqueza folclórica de la entidad oaxaqueña.
Comienza la Octava de los Lunes del Cerro 2015
La fiesta de la Octava de los Lunes del Cerro inició a las 17:00 hora en punto. Después que la Diosa Centéotl 2015, representada por Indira Tanivet Jarquín Vásquez da la bienvenida a los asistentes. La Calenda marcaba el inicio de la fiesta de la Guelaguetza; es el anuncio a los cuatro vientos con un caracol y, a la vez, una invitación abierta para unirse a la fiesta.
La Calenda fue liderada por la chirimía que lanza acordes de viento al aire y el tambor que retumba melódicamente al compás del sonido dulce de su compañera. Enseguida las Chinas Oaxaqueñas portando sus carrizos adornados bailaron cadenciosamente bajo las notas de la música interpretada por la Banda de Música del Estado.
De la Sierra Sur llegó Miahuatlán con su Fandango Miahuateco, tierra que con orgullo evocó el heroísmo del General Porfirio Díaz y que con música de violín y la guitarra, reflejaron las fiestas y tradiciones de esta singular región.
Le siguió la delegación de Huautla de Jiménez, que mostró la forma tradicional en que se celebra un matrimonio mazateco, desde el peinado del cabello y el ritual para ser entregada a su esposo. Todo ello acompañado de los violines, guitarra y la tarola.
Mientras esto sucedía en el escenario, Boris de Jesús García, integrante de la delegación de Huautla, ofrecía a las y los visitantes curado de maracuyá en los tradicionales carrizitos.
Más tarde, se presentó la delegación de San Pedro Comitancillo, que con sus mujeres hermosas y hombres gallardos, trajeron los sones tradicionales de la región del Istmo.
“Con una así sí me casó”, se escuchó una voz a todo pulmón. Las risas no se hicieron esperar, en tanto se desarrollaba la tradicional regada de fruta.
Continúo San Agustín Loxicha con sus Sones de Loxicha, mostrando a las y los asistentes las costumbres de esta tierra enclavada en la región de la Sierra Sur.
Fue la delegación de San Pablo Macuiltianguis, que con su Torito Serrano prendió el ánimo del público. La acometida de la mujer serrana contra los varones levantó miles de aplausos, luego que ésta representaba la fuerza y la inteligencia del toro en esta tradicional y ovacionada representación.
Correspondió al municipio de San Mateo Macuilxóchitl presentar su Fandango, el cual muestra el misticismo y la ceremonia religiosa del matrimonio.
La Danza de la Pluma se hizo presente con la delegación de la Villa de Zaachila, donde hombres portando un amplio y alto penacho semicircular realizaban ejecuciones que implican equilibrio y una gran fuerza, representando la época de la conquista.
Minutos después, el auditorio Guelaguetza se contagió de un ambiente nostálgico, luego que las mujeres y hombres de la delegación de Huajuapan de León, presentaron el Jarabe Mixteco; bailable icónico que por 83 años ha estado presente en las fiestas de los Lunes del Cerro.
Al oír las notas de la Canción Mixteca, del autor José López Alavez –y que en este 2015 cumple su primer centenario- los más de 11 mil asistentes se pusieron de pie, agitaron sus sombreros y unieron sus voces para interpretar a una sola voz esta nostálgica.
“¡Oh, Tierra del Sol, suspiro por verte! ahora que lejos yo vivo sin luz sin amor, y al verme tan solo y triste quisiera llorar, quisiera morir de sentimiento”, versaba la nostálgica letra que causó una mezcla de orgullo, alegría y tristeza.
La sorpresa correspondió darla a la delegación de Ejutla de Crespo, quienes con su verso “Ya llegaron los de Ejutla” anunciaban su participación en esta emisión vespertina. No faltaron los aplausos del público que se entregaron a esta delegación que no estaba considerada en su origen en el programa.
“Habían pensado que el Jarabe estaba ausente, pero se han equivocado, ya ven, Ejutla está presente”, retumbó en el escenario, lo que causó el grito multitudinario.
San Pedro Huilotepec presentó la Mayordomía del Santo Patrono y los asistentes se prepararon para recibir a las señoritas que forman parte de la delegación de San Juan Bautista Tuxtepec para presentar la Flor de Piña.
En un ambiente de festividad continúo Santa María Huatulco con sus Sones y Chilenas de Huatulco, así como San Pedro Amusgos con su Fandango y Carnaval Amusgueño.
Minutos después se escucharon los Sones y Chilenas de Pinotepa Nacional, hombres y mujeres que transmitieron picardía en sus movimientos, pero también en sus versos que fueron aplaudidos por los asistentes con gran emoción.
Así llegó el final del programa de la emisión vespertina de la Octava de los Lunes del Cerro, nuevamente las Chinas Oaxaqueñas ingresaron a la Rotonda para cerrar la Guelaguetza 2015, fiesta donde el pueblo de Oaxaca muestra sus costumbres, tradiciones, danzas, lenguas, música y gastronomía de su comunidad.
Una vez más, Oaxaca mostró al mundo su gran riqueza cultural entre bailes, danzas, mayordomías, velas y fandangos.