El 10 de este mes de febrero, los diputados de Sonora aprobaron la nueva Ley del Registro Civil para esa entidad. En ella quedó prohibido registrar a menores de edad con nombres denigrantes o peyorativos, así como llevar más de dos nombres propios.
Cuando se dio a conocer esta información, a todo mundo le causó chiste. Pero me pregunto, ¿a cuánta gente afectó esa nota?
54 son los nombres que los diputados consideraron “denigrantes o peyorativos”; dentro de ellos, están algunos que aparecen en el santoral. Dicen que el principal objetivo que tiene la reforma, es evitar que los niños sean víctimas de acoso.
Más bien, lo que estos diputados de Sonora han ocasionado junto con el Registro Civil de esa entidad, es que esa lista de nombres ahora sea un estímulo para que niños y adultos, hagan más chistes contra las personas que llevan los nombres prohibidos, no sólo en Sonora, sino en todo el país.
No niego que dentro de la lista haya nombres denigrantes como pubis o escroto, por ejemplo. También prohibieron los nombres que llevan implícito un doble sentido como Zoila Blanca, o Blanca Flor, o Alan Brito.
Tal vez hubiera sido más benéfico hacer una campaña de concientización a los papás para los nombres de sus hijos y no decidirlo de un plumazo. Así no se va a solucionar un problema que tiene años.
Si esta ley se aplicara en nuestra entidad oaxaqueña, desaparecerían todos los ciudadanos de algunos pueblos. Santa Gertrudis Cosoltepec, del Distrito de Huajuapan de León, es uno de ellos. Ahí, muchos papás se han esmerado en ponerles a sus hijos los nombres más raros. Sólo les menciono algunos de mujer: Blandina, Wlfrana, Metodia, Semáfora, Mixteca. Y de hombres: Misujito, Godelevo, Restituto, Primitivo, Anonau, etc. Conozco a muchos de los poseedores de estos nombres, pero no por su apelativo se han sentido disminuidos como aseguran los diputados de Sonora. Si analizamos esa comunidad de Cosoltepec, es la única del Estado, que el cien por ciento de sus habitantes sabe leer y escribir. Además, muchos de ellos han destacado a nivel nacional. Tan orgullosos están de su estatus, que al pueblo le llaman ellos mismos “La pequeña Grecia”.
Hay otros papás que sólo se preocupan por el nombre cuando se les vence el plazo para registrar al crio.
He tenido la mala suerte, o mala suerte para los papás, tal vez, que cuando me dicen: ando buscando un nombre bíblico para ponerle a mi hijo. Y como al cliente lo que pida, yo, rápidamente les digo: pues ponle Satanás.
Muchos papás que creen que porque su hijo trae encima un nombre sacado de la Biblia le va a ir bien en la vida, pero no es cierto. No todos los nombres bíblicos son para bendición, hay muchos que son para maldición, por su significado. Por ejemplo Mara, quiere decir amarga; Jacob, suplantador o mentiroso; Sama, desolación; Set, sustituido; Caleb, Perro. Uno de los nombres más hermosos de la Biblia es Lucifer, sin embargo, no conozco a ninguna persona con ese nombre.
Es cierto que el nombre dice mucho para la vida de la persona, es por eso que Dios y Jesús, según la Biblia, le cambiaron el nombre a mucha gente.
Si por el nombre la gente se siente disminuida como aseguran los diputados sonorenses, entonces, cómo es que llegó a gobernar Oaxaca, Diódoro Carrasco, que también es un nombre prohibido. O cómo es que llegó a gobernar Huajuapan, Procopio Martínez, otro nombre prohibido.
Espero que alguno de los sesudos diputados de Sonora, me pueda explicar esos fenómenos.
Nombres prohibidos: Horacio Corro Espinosa
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