“De que nos sirve tener sillas de ruedas nuevas y modernas, si la ciudadanía no se ha concientizado que debe de respetar los espacios designados para nosotros, ahí es donde falla el gobierno pues no hace nada para castigar por lo menos a los conductores”.
Esas fueron las reflexiones de don Manuel, quien dijo ser de los Valles Centrales quien en una silla de ruedas que evidenciaba ya muchos ayeres se trasladó al zócalo de la ciudad para ver si había oportunidad de que pudiera conseguir una, según aunque sea usada.
Sin embargo se topó primero con la insensibilidad del equipo de seguridad quien le preguntó si estaba en la “lista”, al no estarlo lo dejaron en la parte posterior del extremo derecho, pues al frente sólo personas discapacitadas previamente seleccionadas estarían durante el acto oficial.
Resignado preguntaba con quien tenía que hablar para poder gestionar una silla de ruedas, pero el personal del DIF, estaba muy apurado, ya llegaba el gobernador y aún faltaban algunos detalles, como donde estarían las personas que recibirían los apoyos para que saliera mejor la foto.
Al final don Manuel, decepcionado se retiró del lugar, indicando que no solo se trata de dar sillas de ruedas sino de concientizar no solo a los automovilistas, sino a los funcionarios menores de que todos son iguales a pesar de no poder caminar…