No renuncio a mi promesa: Obama

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En un intento por evitar que el olvido y el poder de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) sepulten las iniciativas a favor de un mayor control de armas que se debaten esta semana en el Congreso, el presidente Barack Obama advirtió ayer que lo que está en juego no es su legado o su estatura presidencial, sino el futuro de la seguridad y la tranquilidad de familias destruidas por la violencia y la sinrazón.

 “No se trata de mí, sino de hacer lo correcto en favor de aquellas familias que han sido destruidas por la violencia de las armas”, dijo Obama al advertir contra la campaña de desinformación y temor que han atizado organizaciones como la NRA.

En un acto realizado en la Universidad de Hartford, Connecticut, el presidente evocó la memoria de las víctimas de las masacres de Aurora, Colorado, y Newtown, Connecticut. Entre los asistentes estaban los padres que perdieron a sus hijos en diciembre pasado en la escuela primaria Sandy Hook.

A ellos les dijo: “Muchos de ustedes se preguntan hoy si acaso hemos olvidado las promesas que hicimos en esos oscuros días. O si hemos cambiado de opinión. O si el país se mueve en otra dirección. Por eso he querido venir a Connecticut, para decirles que seguimos con ustedes y que no renunciaremos a las promesas que he hecho”.

Apenas la semana pasada, el senador republicano por Kentucky, Rand Paul, se colocó a la cabeza de un pelotón de 12 senadores para tratar de obstaculizar el debate y la aprobación de las dos iniciativas de ley sobre control de armas que cuentan con los apoyos necesarios.

Una causa poderosa

La regulación del mercado de las armas se ha convertido en una de las grandes causas del presidente, que ya ha sufrido un primer revés con la derrota de la iniciativa para implantar una prohibición contra las armas de asalto.

A pesar de ello, Obama insistió ayer en la necesidad de apoyar las dos iniciativas de ley que se han mantenido con vida y que buscan la implantación de un control de antecedentes y elevar las penas contra aquellos que trafican con armas dentro de Estados Unidos y hacia ambos lados de la frontera.

 “El Congreso tiene que actuar ya. He anunciado una serie de medidas desde enero pasado para tratar de contener esta violencia, pero el Congreso tiene que actuar para sacar adelante legislaciones con sentido común”, dijo Obama al urgir a demócratas y republicanos a no ceder ante las presiones de los grupos de interés.

 “Tendríamos que pedirle al Congreso que también someta a votación la prohibición contra las armas de asalto de tipo militar y los cargadores con capacidad para más de 10 disparos”, añadió el presidente a pesar de que, una votación en este sentido, se antoja imposible ante la falta de votos en el Congreso.

 “Sería bueno creer que, de vez en cuando, somos capaces de hacer lado la politiquería y hacer lo correcto. Las familias de Newtown, de Aurora y del Tecnológico de Virgina se merecen un gesto de valentía de nuestra clase política”, acotó.

Hoy el vicepresidente Joe Biden y el Procurador de Justicia, Eric Holder, participarán en un acto que reunirá a altos cargos de la policía en todo el país en la Casa Blanca, para cerrar filas en favor del control de armas.

Agencias