El aspirante asegura que no busca quitarle votos a nadie, sino “representar a esos indecisos que no saben por quién votar”; el país está listo para un presidente distinto, afirma.
Antes de sumergirse en las profundidades del mar en busca de votos, el candidato del Panal nos visita:
¿Usted ya había venido aquí?
No, nunca.
¿Pero usted es el mismo que anda por la calle de candidato?
Claro.
¿Y eso ya lo trató con alguien en especial?
Pues con mis hijos, mi esposa, con mis amigos.
Antes de someterse a esta entrevista, ¿visitó a un chamán?
¡Nunca!
¿Quizá consultó a una pitonisa?
Tampoco.
¿Solo ha seguido los consejos de La Maestra?
No. De mis amigos, esposa, hijos.
Algo más debió haberlo guiado a donde está…
Bueno, mi interés por aportar cosas al país. Mi inquietud personal.
¿Nos dirá que se manda solo?
Sí.
¿Y también nos dirá que está bien de sus facultades mentales?
Absolutamente.
¿Y las ocupa?
Claro, de tiempo completo.
Insisto: ¿está consciente adónde fue a parar?
Absolutamente consciente, fue una decisión racional, calculada, meditada.
¿La academia ha de estar llorando su pérdida?
No creo, porque esto va a terminar en aportaciones interesantes.
¿Quizá el desarrollo sustentable ahora sí entre en crisis?
Para nada. Va a ser un proyecto viable.
Hasta el clima podría cambiar y volverse ahora sí una amenaza.
No, yo creo que el cambio climático puede ayudarnos en esta campaña.
Lo importante es que con usted la política gana, ¿o no?
Desde luego. Por eso estoy aquí, para que gane la política y los mexicanos.
Eso le iba a preguntar ¿los mexicanos ganamos?
Sí. Voy aportar muchas ideas y propuestas novedosas.
Oiga, ¿cómo andamos del ego?
Bien. Tal vez esa sea la razón por la que estoy aquí.
Luego me acuerda de preguntarle si de chiquito se sintió abandonado
Un poco sí… mi padre me abandonó.
¿Y cómo lo tomó?
Pues como todo niño abandonado: es un trauma que se va superando poco a poco.
Difícil llamar la atención, ¿no?
Sí.
¿Además, insiste en ser candidato?
Claro. No solo insisto, estoy decidido.
¿Y de los maestros?
De los maestros y las maestras… de todos.
¿Y seguro se sentirá su mejor ejemplo?
Creo que sí, puedo representarlos de manera digna, fuerte, muy sólida.
¿Pues cuánto le ofrecieron Quadri?
Nada.
¿Quizá una casa con jardín, un terreno en la playa, algún tiempo compartido en San Diego?
Nada. Todo el mundo lo sabe y me conoce perfectamente.
¿Dólares?
No. Cero.
¿No le gusta el dinero?
Sí me gusta, pero no demasiado.
¿Cuánto Quadri?
Nada. Tengo mi trabajo, lo he dejado estos meses y vuelvo cuando termine la campaña, si es que no ganamos.
¿No se vende?
No
¿No se corrompe?
Jamás me he corrompido.
¿Si sabe que prestarse de comparsa es una forma de corrupción?
Yo no soy comparsa de nadie.
En fin, para querer ser Presidente primero hay que intentar parecerlo, ¿no?
Sí. Y lo parezco.
¿Quizá le vendría mejor cambiarse el corte y subirse el copete?
No, porque soy un Presidente novedoso, distinto.
¿Quizá ir por toda la República como dador y señor del amor?
No, no es mi estilo.
¿Quizá si le rogara a Dios que lo haga viudo?
Jamás, amo a mi esposa y jamás pediría eso.
¿Y qué le hace pensar que puede ser un Presidente?
Mi capacidad, las ideas y las propuestas que voy a promover. El país está listo para tener un Presidente distinto.
Ingenuo no es, ¿verdad?
No, absolutamente. Soy racional y frío a veces.
¿No cree que se debería castigar la improvisación en la política?
Depende. Hay una improvisación creativa, novedosa, que aporta y esa no debe castigarse.
¿Y el oportunismo?
El oportunismo, que la sociedad y los lectores lo castiguen
Curioso, va de ciudadano y parece que se burla de los ciudadanos
¿Por qué me burlo de los ciudadanos?
¿De dónde saca que pueden votar por usted?
Porque hay una franja muy grande de lectores que no están satisfechos con los políticos y los partidos vigentes.
¿Quién lo respalda?
Me respaldan las bases de Nueva Alianza y los ciudadanos.
¿Qué empresarios lo apoyan?
Me van a apoyar muchos empresarios porque mi propuesta es fortalecer la empresa privada.
¿Sabe lo que les ha pasado a los que se prestaron a ser aspirantes?
Yo no estoy jugando.
¿Recuerda de alguno que recobró su credibilidad?
Yo no estoy jugando, lo repito.
¿Por cuánto Quadri, por cuánto le compraron?
No me han comprado. No voy a recibir nada y no he recibido nada.
¿Qué gana con todo esto?
Gano una experiencia. Gano la oportunidad de representar a los ciudadanos inconformes y con un proyecto de país distinto.
¿Y pierde más el Panal o usted?
Ninguno de los dos va a perder. Vamos a ganar los dos.
Ya en serio Quadri, ¿qué quiere?
Lo que quiero es aportar mis ideas y enriquecer mi debate político. Y ganar, además.
¿Sabe cuántos han dicho lo mismo?
Supongo que muchos, pero pocos lo han hecho. Y yo sí lo voy a hacer.
¿Somos o nos toman por tontos?
Yo no soy tonto, yo no sé a quién tome por tonto.
¿Qué intercambio de favores logrará para La Maestra?
Ninguno.
Bueno, siendo Presidente, ¿qué haría con Calderón?
Lo trataría con respeto.
¿Garantizará su protección?
Absolutamente.
¿Auditorías a su gobierno?
Las de ley.
¿Auditorías a la Sedena?
Las que plantee la regulación, la normatividad.
¿Juzgar a los militares por violación a los derechos humanos?
De acuerdo con la legalidad.
Hagamos sumas, ¿cuántos votos espera conseguir?
Esperamos millones de votos de esa franja de ciudadanos insatisfechos.
¿Quitados a cuál partido?
No estoy aquí para quitarle votos a nadie. Para lo que estoy es para representar a esos indecisos que no saben por quién votar.
Los indecisos no hacen una Presidencia.
No, pero las franjas de insatisfechos y la gente que se va a convencer con mis planteamientos sí pueden hacerme llegar a la presidencia.
¿Quitar votos al Verde o al PRI?
A todos.
¿A poco los maestros votarán por usted?
Absolutamente.
¿Hay que evaluarlos?
Por supuesto. Y evaluarlos una entidad autónoma.
¿Correrlos en caso que no aprueben?
No. Hay que capacitarlos. Tampoco vamos a pisotear sus derechos laborales.
¿Qué hacer con Elba Esther?
Es un tema de los maestros. Ellos eligen a su dirigencia sindical.
Usted tanto que estudió para acabar de instrumento del SNTE, ¿no?
Yo no soy instrumento de nadie.
¿Títere?
Menos.
¿Además va de liberal?
Soy liberal.
¿Qué es eso?
Pues liberal en la economía del mercado, la libertad individual. Creo en el estado de derecho y en la legalidad. Y creo en la sustentabilidad.
¿Liberal en un partido corporativo?
Es el único partido que se autodefine como liberal en México, por eso estoy ahí
¿Conoce de alguna práctica de lavado de dinero en el Panal?
No.
En fin, ¿cómo remontará la ventaja que le llevan sus adversarios?
Con ideas propuestas, trabajo y convencimiento.
¿Es usted la medida de su dignidad?
Soy absolutamente digno y yo mismo me mido
A propósito, ¿el Quadri es de origen suizo?
Italiano.
Hay Quadri en Argentina, ¿no?
Muchos. En Chile también: mi padre era chileno.
Por cierto, ¿no será usted el último suspiro de Zedillo?
No. Lo respeto mucho como presidente y como persona.
¿Y conoce a Salinas de Gortari?
Lo he visto un par de veces en mi vida y hace muchos años.
¿Los llamaría a su gabinete?
A Zedillo sí.
En fin, Quadri, ¿por quién va acabar por declinar?
No voy a declinar. Estamos aquí para competir y ganar.
Le llegarán al precio.
No me vendo. Nunca me he vendido.
¿Ni con Mota por convicción?
No.
¿Quizá querrá que México sea el mayor productor de opio sustentable?
¡Jamás! Lo que creo es en una iniciativa regional: pensemos seriamente en la legalización y regularización de la mariguana.
“Si quiere ver a sus hijos fuertes y sanos, póngalos mariguanos”, ¿qué tal como eslogan?
Creo que es una mala burla, es una mala ironía.
¿Usted tiene hijos?
Tres.
¿Y cuántos fuera del matrimonio?
Ninguno.
¿Y cree que voten por usted?
Claro. Van a ser los primeros.
Ahora sí, ¿de chiquito, aparte del abandono, qué otro trauma tuvo?
Solo ese.
¿No se traumará si pierde?
¡Para nada!
Milenio