Al acercarse la cuaresma el arzobispo de Antequera Oaxaca, José Luis Chávez Botello, reconoció que todos sufren los estragos de la violencia, crimen, de un país dividido y herido en sus instituciones desde dentro de sus valores y convicciones por ello llamó a evaluar la actuación de los católicos sobre todo de los gobernantes.
Como ya es una costumbre, tras la homilía dominical, Chávez Botello, llamó a aquellos que tienen una responsabilidad en el orden público como funcionarios a vivir intensamente la Cuaresma ya reflexionar sobre su actuación que al final afecta a todos los oaxaqueños.
Dijo en tono solemne que: “La Cuaresma, es tiempo privilegiado en el que el Señor viene en la ayudad de los católicos, a centrar los ojos en Cristo y a seguirlo hasta la entrega de la propia vida”,
Reflexionó que con la imposición de la ceniza los creyentes expresan externamente el arrepentimiento y decisión de enderezar su vida, a darle un vuelco al rumbo que lleva cada oaxaqueño orientándolo hacia Dios y a caminar hacia él.
Agregó: “Si queremos mejorar en serio, se debe cambiar cada creyente de mentalidad pero de corazón, asumiendo los valores de la verdad, de la vida y del bien, vaciándolo de resentimientos, de mentiras y de corrupciones”, dijo, el cambio más importante es el cambio interior de cada uno, no habrá familia sana ni un Oaxaca mejor mientras hombres y mujeres no cambien de mentalidad.
Finalmente expuso que la vida, la justicia y la paz auténtica se construyen desde el corazón, exhortó a vivir cristianamente a los católicos presentados en los diferentes campos y servicio de la sociedad, la Iglesia dijo, continua aportando a la justicia, a la paz, a la calidad de vida y reconstrucción de la sociedad.
