El Arzobispo de Antequera José Luis Chávez Botello encomiendó la transición gubernamental de Oaxaca a la Virgen de la Soledad, la cual, reconoció, se logrará en cuanto se termine la corrupción, y la sociedad “deje de hacerse tonta y continúe tapando a las malas personas y sus actos de corrupción”.
“Transitar a una sociedad mejor es que cada uno tome su responsabilidad en el trabajo que hacemos, en el campo donde estamos; maestros, padres de familia, policías, autoridades, jóvenes, campesinos, buscando el bien de la sociedad y con los medios que tengamos a la mano” dijo el jerarca católico.
Lo anterior debido a que aún existen comunidades en conflicto, porque no se ha podido pasar de la transición a algo más, debido a que aún existen intereses particulares que no permiten la solución real de los problemas, por lo que exhortó a establecer lazos de relación sana con las demás comunidades, estados y personas, tomando en cuenta que lo que perjudica a una, perjudica a todas las personas.
Al realizar un balance para la Iglesia durante este año 2011, Chávez Botello reconoció que ha sido difícil porque esta ha sido muy atacada en varias partes del mundo, sobre todo en una parte de oriente, los más perseguidos son los cristianos y cristianas, debido dijo, a que la Iglesia les estorba y es mucho más fácil descalificarla.
Sin embargo reconoció que la Iglesia, como en toda familia ha tenido integrantes que no andan bien, y que han sido los que han presentado graves fallas ante la sociedad y que han contribuido en las descalificaciones, sin embargo exhortó a mirar las cosas buenas que el cristianismo le ha dejado a la sociedad, uniendo a la sociedad en una misma fe.
“Hay que educarnos en la fe, lo cual no implica saber cosas sueltas, no es conocer verdades, sino aprender a vivir como cristianos, vivir bien la fe y no asistir solo a las festividades religiosas, sino a aprender a orar y no emitir rezos únicamente cuando necesitamos algo” dijo el arzobispo.
Por último y en el marco del Día del Migrante, Chávez Botello detalló que es necesario hacer una revisión de los beneficios de la migración en los países considerados como potencias mundiales, y dejar de satanizar a las personas que por necesidad han abandonado sus lugares de origen y han aportado de manera fuerte en la economía de otras naciones que hoy violentan sus derechos.
Indicó que las legislaciones de muchos países dejan mucho que desear, porque no han logrado darle el lugar que se merecen las y los migrantes, por lo que exhortó a continuar con el trabajo para dejar de “temer” a la comunidad, cuyo único delito ha sido dejarlo todo, para darle un mejor futuro a sus familias.
Agencia JM