El candidato presidencial del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, no encabezará plantones ni cierre de calles como parte de su plan nacional de defensa de la democracia y la dignidad de México.
A diferencia de 2006, sostuvo que en 2012 las circunstancias son diferentes, y por eso sus adversarios no tendrán pretextos para acusarlo, como ocurrió en 2006 con el plantón en Reforma y el Zócalo. Incluso, dijo que “ahora se quedaron con el guión”.
Acusó que los priistas “poco a poco están confesando”, y ahora aceptan que contrataron mediante un intermediario a la empresa Monex, como lo reconocieron en el escrito que ese partido entregó a la PGR. Además, dijo que la coalición Movimiento Progresista tiene pruebas de que se facturaron más de 108 millones de pesos para el prepago de las tarjetas.
“Aquí estamos, y esto lo quiero advertir, apenas en el inicio de todo lo que significó el uso ilegal de dinero de procedencia ilícita, es la punta de la madeja, van a salir más cosas”.
Llamó al Tribunal Electoral a que proceda en la revisión de su juicio de inconformidad frente a la actuación del IFE, que, dijo, “se está haciendo de la vista gorda”.
López Obrador acusó a Leonardo Valdés, presidente consejero del IFE, de actuar de manera oficiosa y extralimitándose al anunciar que la investigación sobre el caso Monex concluirá en enero de 2013. “Es ridículo lo que dice. No es cualquier cosa, es lavado de dinero, Peña Nieto se benefició de dinero ilícito y lo tenemos probado”.
El tabasqueño anunció que ejercerá su derecho de manifestación, a través de la instalación de mesas y mítines en plazas públicas de todo el país y dijo que sus acciones se realizarán por la vía pacífica. “Nos asiste la razón, solo recurren a la fuerza quienes no les asiste la razón.
“Quisieran nuestros adversarios que cayéramos en la trampa de la violencia, no queremos dar pretextos a los violentos para que nos acusen de violentos.”
Pidió a todos los ciudadanos de buena voluntad, a demócratas, “estén donde estén”, para que se sumen y “no acepten la inmundicia, no es posible aceptar el que no se viva en una República democrática”.
López Obrador sostuvo que en el PRI están muy nerviosos, “se están reuniendo cada media hora, se están consumiendo litros, cientos de litros de café, porque se les pilló, los agarramos, pensaban que iba a ser fácil comprar la elección presidencial”.
El abanderado del Movimiento Progresista detalló que el plan contempla la realización de asambleas informativas en las principales plazas públicas del país, así como la instalación de mesas para exhibir y acopiar pruebas.
Explicó que esto ocurrirá el 29 de julio con 142 asambleas simultáneas, y el 5 de agosto cuando se realizará una en cada estado. El ex candidato presidencial estará presente en algunas mesas estatales y en la del 5 de agosto en el Zócalo de la Ciudad de México.
López Obrador aseguró que en estas mesas se recabarán pruebas de la compra del voto, incluso de priistas “que están horrorizados con lo que sucedió”. El gasto para este plan correrá a cargo de los partidos del Movimiento Progresista, detalló.
Se difundirán, además, mensajes en tiempos oficiales de los partidos y todos los medios posibles, incluidas las redes sociales sobre la compra del voto. El lunes se entregará al IFE el primer mensaje a transmitir en radio y televisión.
El plan contempla solicitar apoyo a intelectuales, académicos y especialistas para sumarse a la campaña de difusión. Incluso hasta habrá un concurso sobre el mejor documental sobre la elección presidencial.
Agencias
