El Banco de México (Banxico) advirtió que no dudará en volver a usar los instrumentos de estabilización que tiene a su disposición para evitar que “algunos agentes en el mercado cambiario” aprovechen la volatilidad del tipo de cambio para obtener ganancias.
Agustín Carstens, gobernador del banco central criticó la actuación de participantes en el mercado de divisas que mediante el uso de modelos de operación automatizada de alta frecuencia, aprovecharon para obtener ganancias, lo que a su vez afectó el tipo de cambio y retroalimentó su volatilidad.
En el marco de la 79 Convención Bancaria, indicó que esos modelos eran usados como una estrategia para activar las subastas de dólares que el Banxico ejecutaba, “lo que les permitía a estos agentes seguir presionando la cotización de la moneda nacional en el día, sin el temor que el banco central volviera a entrar al mercado para intentar estabilizarlo”.
Indicó que ese tipo de operaciones mediante algoritmos “erosionó la capacidad estabilizadora de las intervenciones no discrecionales en el mercado cambiario del Banco de México”.
Por ello, en forma coordinada con la Secretaría de Hacienda implementaron una estrategia “que tomó por sorpresa a algunos participantes en los mercados. Esto no debería haber sido el caso. Las medidas adoptadas no fueron improvisadas, sino el resultado de un meticuloso proceso de análisis entre la Secretaría de Hacienda y el Banco de México”.
Agregó que volverán a emplear las herramientas que el banco central tiene a su disposición, “no dudaremos en volverlas a usar en caso que sea necesario”.
En su mensaje inaugural, el gobernador del banco central destacó que las presiones sobre la moneda nacional se incrementaron más en respuesta al colapso del precio del petróleo, ante la percepción de que la posición fiscal se estaba debilitando, principalmente por la vía de Pemex.
“Esto aumentó la probabilidad de que surgieran expectativas de inflación incongruentes con la consolidación del objetivo permanente del tres por ciento establecido por el Banco de México. Así, ante el complicado entorno externo, la elevada aversión al riesgo en los mercados y la percepción de amenazas sobre las finanzas públicas, se hizo indispensable fortalecer el marco macroeconómico de la economía mexicana”.
MEDIDAS DAN RESULTADO
Indicó que las medidas anunciadas a mediados de febrero han generado los resultados esperados.
En las últimas casi cuatro semanas “el peso se ha apreciado aproximadamente nueve por ciento; las tasas de corto plazo subieron, más no las de largo plazo, produciendo el aplanamiento deseado de nuestra curva de rendimientos; el índice de precios y cotizaciones de la Bolsa Mexicana subió 3.2 por ciento, mientras que la medición del riesgo crediticio soberano medido por los CDS (Credit Default Swaps) bajó 48 puntos base, equivalentes a 22 por ciento”.
Ante el presidente Enrique Peña Nieto, dijo que la coordinación de las políticas fiscal y monetaria de ninguna manera ha sido en detrimento de la autonomía de Banxico.
Por el contrario, la coordinación eficiente -prevista en la ley del Banxico-, ha fortalecido el carácter autónomo del banco central “ha permitido ampliar los grados de libertad para ejercer una política monetaria absolutamente alineada al mandato constitucional de procurar una inflación baja y estable”.
El Financiero
