El fin de la reforma educativa no es despedir a los maestros, señaló ayer Aurelio Nuño, titular de Educación Pública, quien sugirió que antes de opinar sobre el tema se revise la ley.
“Nuestra intención no es correr maestros; ese no es el fin de la reforma educativa.
“A lo mejor es el fin de otros, pero no es el fin de la reforma ni del Gobierno”, dijo tras ser cuestionado sobre la acusación de Mexicanos Primero, en el sentido de que se flexibilizaron las reglas de la evaluación para no correr a los docentes.
David Calderón, director de la organización, señaló que la evaluación debía servir para apoyar a los maestros, para lo cual se planteó que participen en todo el proceso -que consta de cuatro etapas-, dado que con un solo instrumento no se puede evaluar su desempeño.
Nuño indicó que cada etapa de la evaluación tiene un valor, y que si el maestro no presenta o reprueba alguna, saldrá como “no suficiente”.
“Es decir, estará reprobando el examen y, por lo tanto, tendrá que ir a capacitación y presentar el próximo año ese examen.
“¿Quiénes son a los maestros que la ley nos marca que hay que separar del servicio? A quienes no se presenten en ninguna etapa de la evaluación; es decir, que no hagan nada al respecto de la evaluación”, explicó.
Agregó que es necesario conocer la ley antes de opinar al respecto.
“Lo que pasa es que me parece que hay que conocer la ley antes de emitir opiniones”, dijo el funcionario durante una gira de trabajo por Aguascalientes.
Señaló que la SEP busca dialogar con lo docentes que, en algunos casos por presión de la CNTE, no se han presentado a las evaluaciones.
“Los maestros que no se hayan podido presentar a la evaluación vamos hablar uno por uno con ellos, si no pudieron presentar la evaluación por algún problema, porque se enfermaron o lo que sea, pero quieren presentar la evaluación, les vamos a permitir hacerlo”, adelantó.
El Secretario de Educación sostuvo una reunión con Gobernadores de la zona occidente, con quienes se firmó un acuerdo en el que se comprometen a sesionar cada cuatro meses -o antes si se requiere- para evaluar la aplicación de la reforma educativa.
Asimismo, acordaron los temas prioritarios en los que habrán de trabajar, como fortalecimiento de la escuela; infraestructura, equipamiento y materiales educativos, y desarrollo profesional docente, donde se establece la obligatoriedad de los exámenes de evaluación.
Además de la revisión de los planes y programas de estudio, equidad e inclusión, y vinculación entre educación, mercado laboral y reforma administrativa.
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