La comercialización de denuncias y la violación sistemática a los derechos humanos ha provocado que unas mil querellas continúen sin solución en la Fiscalía Especializada de Atención a Migrantes en el Istmo de Tehuantepec.
El fundador del Albergue Hermanos en el Camino, Alejandro Solalinde Guerra señaló que desde la creación del órgano de justicia en el 2011 con Gabino Cué Monteagudo no se han tenido avances sustanciales para garantizar el tránsito de personas centroamericanas quienes buscan una mejor calidad de vida.
Por el contrario, Solalinde Guerra aseguró que las denuncias ante una serie de maltratos, vejaciones y robo aumentaron considerablemente; de cada 10 migrantes al menos nueve presentaron alguna queja.
Denuncia que ha quedado en el olvido por parte de las dos fiscalías, una en Chahuites y en Ixtepec, en donde no existen siquiera elementos para realizar la inspección ocular de los hechos de violencia de la que son víctimas los migrantes.
Además de que se les ha negado la atención médica y por interponer una denuncia ahora se les cobra. Al menos en el refugio que preside existen 10 personas que fueron afectadas por estos casos.
En tanto Jesica Cárdenas coordinadora del albergue reiteró que la Fiscalía de Atención al Migrante carece de operatividad y una política que garantice el respeto a los derechos de loa migrantes.
Carina García