* Ante la humillación de un grupo de civiles que despojó a integrantes del ejército de sus armas y equipos, en La Huacana, Michoacán, vale advertir: ¡No aprieten los güevos al tigre del Ejército!
* Equivocadamente se antepone el combate armado al trabajo de inteligencia y la aplicación de la Ley de Extinción de Dominio a la delincuencia organizada, especialmente a la de “cuello blanco”.
En medio de la vorágine de reformas al vapor del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, para cambiar de régimen, no solo de gobierno, hay creciente indignación en las Fuerzas Armadas.
Y hay mucha más irritación, sobre todo, entre los elementos de la tropa y las clases, así como de oficiales y jefes, porque son quienes siguen poniendo los muertos y heridos, viudas y huérfanos.
La actitud complaciente y/o cómplice de los generales en los altos mandos, al ser los grandes beneficiarios por estar muy bien pagados y no exponerse al ya no participar en los operativos.
La orgía de sangre provocada por la estúpida guerra contra el narcotráfico estallada por el ex presidente panista Felipe de Jesús Calderón Hinojosa sigue siendo un aspecto poco observado.
Equivocadamente se antepone el combate armado al trabajo de inteligencia y la aplicación de la Ley de Extinción de Dominio a la delincuencia organizada, especialmente a la de “cuello blanco”.
Ante la humillación de un grupo de civiles que despojó a integrantes del ejército de sus armas y equipos, en La Huacana, Michoacán, vale advertir: ¡No aprieten los güevos al tigre del Ejército!
Los agresores que desarmaron y retuvieron el domingo a un grupo de militares están presuntamente ligados al Miguel Ángel Gallegos Godoy, “Migueladas” o “El Señor de Zicuirán”, quien tiene su centro de operaciones en la comunidad de Zicuirán donde se registraron los hechos.
Cada día que se informa de agresiones, ataques y masacres contra los elementos del Ejército, las benditas redes sociales se preñan de mensajes sumamente agresivos contra el presidente AMLO.
Recuperamos una importante reflexión de las redes sociales sobre estos héroes anónimos: “¿Qué hubiera pasado si los militares se hubieran defendido y matado a las personas que estaban en la trifulca?”
- “De inmediato tropezándose e indignados todos los organismos de derechos humanos pagados por malandros y la subversión hubieran puesto el grito en el cielo y los tontos legisladores hubieran creado una comisión de la verdad! ¿Por qué? ¡Porque se abría la puerta de un gran negocio!”.
“¿Pueblo bueno y sabio, saben por qué no actuaron? La respuesta es simple y de sólido fundamento”.
- “Porque la sociedad no hace lo que le corresponde y es de doble moral”.
- “Los militares con mucha voluntad y pasión están haciendo funciones de policía que no les corresponde, defendiendo a esa sociedad de doble moral”.
- “Los militares están entrenados para la guerra, les sobran huevos para matar y conocen bien los protocolos de la guerra, son soldados profesionales, caballeros con sus enemigos y bondadosos con la sociedad”.
- “¡Desde hace 20 años los políticos han involucrado a los militares a realizar funciones de policía! Porque los presidentes y gobernadores, se han robado 800 mil millones de pesos que eran destinados a formar buenos policías”.
- “Hacen falta leyes que les faculte y protocolos de actuación en diferentes situaciones como en La Huacana y otros eventos vergonzosos más”.
- “¡Sin leyes y protocolos que les faculten, en toda acción los militares violan el debido proceso, por lo tanto, los acusan de violar los derechos humanos de los delincuentes! ¡Eso sí es una vergüenza!
- “La ausencia de leyes y protocolos para que los militares actúen en apoyo de policías, se ha vuelto UN NEGOCIO! ¿Saben por qué?
- “Los policías, no quieren ser primeros respondientes y no investigan”.
- “Los peritos, no son peritos y los que sí, no hacen su trabajo”.
- “Los MP integran mal las carpetas de investigación, por ignorantes, por miedo y por corruptos”.
- “Los jueces le echan la culpa al MP y, cuando hay argumentos, sacan estúpidos criterios de violación al debido proceso”.
– “Los magistrados formulan criterios estúpidos, desde el escritorio, puritanos y con visión de negocio”.
– “¡Las organizaciones de derechos humanos se frotan las manos por cada víctima, porque se quedan con el 90% de la indemnización de la víctima! ¡Es un gran negocio ser defensor de derechos humanos!
– “¡Las organizaciones internacionales de derechos humanos ven un gran negocio en México, por eso apoyan que no se aprueben leyes que faciliten la actuación de militares, porque ya no se violará el debido proceso y se acabará el negocio!
– “¡Las organizaciones de derechos humanos en vez de velar por los derechos humanos de la sociedad han creado criterios a favor de los delincuentes y obtener un gran negocio! ¡Ellos sí pagan y la sociedad no!”.
– “Si los militares se hubieran defendido y matado a sus agresores, de inmediato hubieran pagado desplegados con títulos como los siguientes: “Militares represores” “Qué razón teníamos de no poner un militar como titular de la Guardia Nacional”.
– “La Comisión Interamericana, la Corte Interamericana y a todos los organismos de derechos humanos se le abrirían los ojos$ con signo de pesos, por el negocio que estaba enfrente”.
– “Los abogados de inmediato se anotarían para llevar el caso contra los militares$$”.
– “Los diarios se aventarían como hienas contra el presidente y el secretario de Defensa! Criticarían todo y pedirían la renuncia porque sería agua para su chocolate!”.
“¡Todos son tan corruptos y predecibles que! ¡Qué, cómo no respondieron los soldados! ¡Solo se dedicarán a criticar y no harán nada! ¿Por qué? ¡Por la simple y sencilla razón que no hay dinero que ganar!”.
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