El investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INCMNSZ), Abelardo Ávila Curiel aseguró que de los 14 millones 621 mil alumnos que cursan la primaria en México, aproximadamente 4 millones 386 mil padecen de síndrome metabólico como consecuencia de la ingesta de comida charrata que adquieren dentro y fuera de las escuelas y, en una década, ésta situación se traducirá en diabetes, hipertensión, cáncer, tumores malignos, infartos y diversas enfermedades crónicas y degenerativas. Luego de que se presentara el estudio “La publicidad de comida chatarra dirigida a la infancia en México”, que establece que los niños ven tres horas diarias de comerciales, es decir que en un año suman 12 mil anuncios de alimentos con baja calidad nutricional durante la programación televisiva infantil, Ávila Curiel explicó que México se enfrenta actualmente a un grave problema de salud ya que esos niños, cuando cumplan 18 años de edad, padecerán enfermedades que harán que el país sea inviable productiva y financieramente
“De los niños que ingresan a primer año, 15% presenta ya daños metabólicos como consecuencia del consumo de comida chatarra, y al terminar la primaria esa cifra se duplica, es decir 30%, y lo lamentable es que al término de la infancia, cuando cumplan 18 años, la población afectada superará 40% y en unos años alcanzará 70% de toda la población”, dijo el investigador en entrevista.
El especialista precisó que está científicamente demostrado que el consumo de grasas saturadas, saborizantes y conservadores, azúcares y harina refinada, todo estos identificados en cereales, botanas y panecillo, causa síndrome metabólico, que se manifiesta por el depósito de grasa en hígado, arterias, y tejidos que alteran el organismo.
“Estamos viendo que en una década creció el cáncer hepático y de páncreas, y que ya hay niños de cinco años con estas enfermedades por el consumo de estos alimentos, en el ámbito rural, en la zona Mazahua, se sustituyó la leche por Coca-Cola en el biberón, por lo que a los tres años ya presentan rasgos de síndrome metabólico, que es irreversible”, aseveró.
Por ello, dijo, ha crecido el gasto en salud para atender las enfermedades relacionadas con dicho síndrome. “Se invierten alrededor de 30 mil millones de pesos del gasto público en salud, en una década se duplicará y dentro de 30 años la cifra superará los 160 mil millones de pesos, una cantidad insostenible que sumirá a México en la inviabilidad”, comentó.
Para Ávila Curiel, autor del estudio “Diagnóstico de la magnitud de la desnutrición infantil en México en México, ante los desafíos de desarrollo del milenio”, las grandes empresas de cereales, pan de dulce, pastelillos, refrescos y frituras en general, son responsables del desarrollo de este problema, pues su publicidad televisiva está diseñada para desatar conductas compulsivas de consumo entre la población infantil, la cual es atrapada con personajes animados, juguetes y juegos.
Ávila Curiel, junto con la organización El Poder del Consumidor dirigida por Alejandro Calvillo, consideraron fundamental que el gobierno Federal y el poder Legislativo haga valer la Ley Federal de Radio y Televisión y saque dicha publicidad que resulta “mentirosa” ya que suele dotar de propiedades vitamínicas y nutricionales a sus productos, cuando en realidad no las tienen, y citaron el caso del Choco Krispis y Zucaritas, que tienen 41 y 40% de su peso en azúcar.
“Sabemos que las grandes empresas están cabildeando para que no pasen las reformas al artículo 301 y 307 de la ley General de Salud en el Senado, que prohíben la publicidad de alimentos y bebidas con bajo contenido nutricional y alto contenido en grasas, sales y azúcares solubles en los centros escolares, y que establece multas de 689 mil a 919 mil pesos a las escuelas que violen estas disposiciones”, añadió Alejandro Calvillo, director del Poder del Consumidor y encargado del estudios efectuado mediante el monitoreo de comerciales.
De igual manera, los presentadores comentaron que ya se interpuso una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos por violentarse los derechos infantiles y, de manera directa, responsabilizaron al Gobierno Federal de haberse doblegado ante los intereses trasnacionales y empresariales, por no sacar de inmediato de las cooperativas escolares y de los medios de comunicación alimentos chatarra.
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