Niños trabajadores, oficialmente se sabe poco de ellos.

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Es una verdad que duele a todos, pero nadie, ni la sociedad ni las autoridades hacen nada por solucionar, al menos 300 mil niños en Oaxaca de entre 5 y 15 años trabajan, muchos en condiciones infrahumanas, jornadas de hasta 18 horas, no estudian y la gran mayoría son explotados por grupos delincuenciales, incluso existe el comercio sexual de niñas y niños.

El gobierno estatal a través de la secretaría del trabajo, indicaron que no existen cifras exactas de cuando menores de edad, pero se trabajaba en un diagnostico que sería dado a conocer antes del 30 de abril, por su titular Daniel Juárez López, esto no sucedió, tampoco la Procuraduría General de Justicia o el propio Sistema DIF, tiene datos contundentes.

Organizaciones como el Foro Oaxaqueño de la Niñez (Foni) y CANICA, Centro de Apoyo al Niño de la Calle de Oaxaca, A.C. (CANICA), coinciden que la problemática de que menores de edad trabajen a muy corta edad es por la pobreza extrema de sus familias, la marginación, la desintegración familiar y la falta de oportunidades, entre otros.

En Oaxaca es una cotidianidad ver niños desde los 5 a 14 años en el Centro Histórico, ya sea vendiendo chicles, cigarros, artesanías, de boleros y muchos pidiendo limosna, en tanto en los cruceros ya son parte del entorno, cabe mencionar que en las comunidades es una necesidad ante la pobreza que aporten su fuerza de trabajo para el sustento familiar.

La secretaria del trabajo informó a principios de abril que cerca de 250 mil niños trabajan en las calles de las ciudades más importantes de la entidad, sin embargo reconoció que hasta ese momento no se había realizado acción alguna por falta de una diagnostico real el cual no ha sido terminado.

En su momento Daniel Juárez López, reconocía la problemática de que niños menores estuvieran trabajando en las calles, incluso el gobierno estatal no tenía contemplados recursos para programas asistenciales, solo los que existen en el Sistema DIF, los cuales no alcanzan para atender la gran demanda.

Por su parte End Child Prostitution, Child Pornography and Trafficking of Sexual Purposes (ECPAT), -Eliminemos la Prostitución, Pornografía y Trata de Niños, Niñas y Adolescentes con Propósitos Sexuales, emitió en 2010 un diagnostico que si bien no da cifras, si reconoce dicha problemática en Oaxaca.

Por su parte la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), conforme a los resultados del Módulo de Trabajo Infantil 2009, de la Encuesta de Ocupación y Empleo (ENOE), 3 millones de niños de 5 a 17 años de edad realizan alguna actividad económica, lo que en términos relativos se traduce en uno de cada diez (10.7 por ciento).

Por sexo, esta tasa es mayor en los niños (14.1 por ciento) que en las niñas (7.2 por ciento), reconoce que la necesidad económica en el contexto familiar es lo que obliga a los niños a trabajar, dos terceras partes (64 por ciento) declararon que en su hogar se necesita de su aportación económica, cuando son no remunerados de su trabajo, o bien usan su ingreso para pagar su escuela o gastos propios.

Dicho informe indica que casi la mitad de la población infantil que trabaja (47.6 por ciento) no recibe ingreso o su pago se da en especie, de los que perciben ingresos, la mitad (49.3 por ciento) recibe hasta un salario mínimo, más de la tercera parte (35.5 por ciento) recibe más de uno y hasta dos salarios mínimos y sólo 15.2 por ciento recibe más de dos.

En Oaxaca según la Secretaría del Trabajo, son cerca de 250 mil niños que de 10 a 15 años que trabajan, la gran mayoría en las ciudades importantes, en la capital se concentra el 42 por ciento de esa mano de obra que en muchos  casos sufre de explotación.

Según la Organización Internacional de Trabajo (OIT), el trabajo infantil y sus peores formas dañan la salud de los niños, ponen en peligro su educación y conducen a una mayor explotación y abusos.

En México cuatro de cada diez niños que trabajan (39.7 por ciento) y no asisten a la escuela; 27.2 por ciento están expuestos a riesgos en su trabajo, 31.9 por ciento tienen jornadas de más de 34 horas a la semana; 5.7 por ciento trabajan en lugares no apropiados o no permitidos y 4 por ciento han sufrido un accidente, lesión o enfermedad que requirió atención médica.

En tanto en porcentaje de población de 3 a 14 años, hablante de lengua indígena que no habla español, según el Censo Poblacional 2010, indica a Chiapas con un 51.9 por ciento de su población en Oaxaca es de 23.6 por ciento.

Por otro lado Porcentaje de la población en pobreza multidimensional por entidad federativa, Oaxaca se encuentra según grupos etarios de 0 a 5 años es el 67.3 por ciento, de 12 años a 17 el porcentaje es de 67.4 por ciento.

En algunas regiones el problema de registro tardío es muy marcado. En 2009, en las entidades de Chiapas fue de (47.6%), Guerrero (46.3%), Oaxaca (35%) y Puebla (30.1%), la proporción de nacimientos que se registraron después de alcanzar el año de vida supera los 30 puntos porcentuales.

En los niños, la migración no es un evento que se dé con base en una decisión individual, regularmente los movimientos se realizan en un contexto familiar, o en forma particular, puede haber niños que migren solos, pero en su destino encuentran una red familiar o de amigos ligada a su lugar de origen este sería el caso de Oaxaca.

Por su parte, las estadísticas de defunciones reportan que en 2009 fallecieron cerca de 42 mil menores de 15 años, lo que en términos porcentuales representa 7.4% de las defunciones generales de ese periodo.

Por sexo, fallecen más niños que niñas: en los menores de un año, por cada cien defunciones femeninas, fallecen 127.8 niños; este índice de sobremortalidad llega a ser de 123.2 en los niños de 1 a 4 años, de 116.5 en niños de 5 a 9 y de 145.4 para los de 10 a 14 años.

El analfabetismo es consecuencia de una mala calidad en los servicios educativos y de un alto índice de deserción escolar; sus consecuencias se asocian a la pobreza y a la inequidad social, ya que las personas que no saben leer ni escribir se enfrentan a la exclusión laboral y a un desconocimiento pleno de sus derechos.

Porcentaje de niños que no saben leer y escribir; en Chiapas con una población de 4.5 millones de personas, su porcentaje es de 9.8 por ciento es decir 40 mil 034 niños, en Guerrero con una población de 3 millones 388 mil 768 habitantes su porcentaje es de 9.0 por ciento con 28 mil 919 niños, en tanto en Oaxaca con una población de 3 millones 801 mil 962 personas su porcentaje es de 6.3 por ciento, con 23 mil 952 niños que leen ni escribe.

Al final el problema existe, está ahí, propios y extraños lo ven a diario, las autoridades prometen diagnósticos que no nunca terminan y por ende no hay programas asistenciales, las ONG, solo señalan el problema, al final miles de niños pasaron el día del niño y el día del trabajo en las calles buscando el sustento diario.