Adoptando la misma postura del fallecido presidente Hugo Chávez, que se decía perseguido por gente opuesta a su gobierno, ayer el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, acusó al ex jefe de Estado de Colombia Álvaro Uribe, de planear junto con la derecha venezolana y sectores anticastristas de Miami un supuesto plan para asesinarlo, informó el periódico de Florida El Nuevo Herald.
“Uribe está detrás de un plan para asesinarme. Uribe es un asesino, yo ya tengo elementos suficientes (que sustentan) que él está conspirando, hay sectores de la derecha venezolana en comunicación con él para eso”, denunció Maduro en una reunión con trabajadores en el metro de Caracas.
Durante un discurso ante 2 mil trabajadores del sistema de transporte público capitalino, Maduro dijo que sectores de una “derecha fascista”, dentro y fuera de Venezuela, buscan “derrocarme” o “desaparecerme físicamente” para sembrar la “anarquía” en el país.
VERSIÓN. “Esos planes los dirigen desde Miami (los ex diplomáticos estadunidenses) Roger Noriega y Otto Reich, y desde Bogotá, Álvaro Uribe”, dijo Maduro con voz fuerte en medio de gritos de apoyo de sus simpatizantes.
Maduro aseguró que hombres armados estarían listos para ingresar a Venezuela desde una zona selvática para lanzar un ataque en su contra. “Pero no lo lograrán porque nosotros vamos protegidos por Cristo redentor y las bendiciones de nuestro comandante Chávez y de un pueblo entero”, sentenció Maduro al anunciar que ya tomó medidas de seguridad.
ANTECEDENTE. Uribe, que gobernó Colombia entre 2002 y 2010, y el fallecido Chávez mantuvieron una tensa relación. El ex presidente colombiano acusó en varias ocasiones a la administración de Chávez de proteger a grupos guerrilleros y de convertir a Venezuela en “un paraíso del narcotráfico”, y tras su salida del poder no ahorró crítica al gobierno del país vecino.
Agencias
