Nos encontramos en la recta final de lo que fueron cinco intensas semanas en las que caminamos 156 kilómetros para dialogar contigo, escucharte y construir juntos el proyecto ciudadano que #PorAmorAOaxaca queremos hacer realidad: un Oaxaca de Juárez de derechos y libertades, donde regrese la seguridad, la paz y la reconciliación, así como una nueva etapa en políticas de movilidad y desarrollo urbano sustentable.
En este espacio de tiempo, viendo a los ojos a las oaxaqueñas y oaxaqueños encontramos, crispación, enojo, reclamos, por la terrible inseguridad que priva en nuestra Ciudad Capital, por la falta de servicios oportunos y eficientes, por las promesas incumplidas de quienes solo pasaban a tomarse la foto como candidatas o candidatos. En suma un estado de ánimo proclive a ejercer el domingo un voto de castigo.
Pero también, en contraparte y en contraste, pude palpar la enorme vitalidad y voluntad de salir adelante, de creer que las cosas pueden cambiar para bien si hay un buen gobierno; me emociono la sonrisa franca de los jóvenes, como también la de las mujeres que día a día procuran el bienestar de sus familias; las ganas de creer en alguien, en un líder que se ponga al frente para hacer valer los derechos que como ciudadanas y ciudadanos tenemos.
En este contexto, este miércoles concluye la campaña en la que un grupo de ciudadanos dimos un paso al frente con la intención de colocar en la discusión pública los grandes problemas que aquejan a Oaxaca de Juárez y las soluciones necesarias para resolverlas. Por ello seré un edil que marque un antes y un después en la defensa por la igualdad de género y fuera del Palacio Municipal, caminaré, dialogaré, construiré el andamiaje de una nueva relación que privilegie los Derechos Humanos, fomentando la igualdad sustantiva para las trabajadoras municipales y protegiendo el derecho a la ciudad de las mujeres oaxaqueñas.
En materia de movilidad y medio ambiente, nuestra propuesta de empoderar al peatón y el transporte público digno transformará la vida de los miles de ciudadanos que hoy padecen el colapso de las calles de la Ciudad. Hemos propuesto la implementación de políticas públicas de proximidad social mediante la incorporación de psicólogos y trabajadores sociales a las labores de prevención del delito, así como la necesidad de contar con una policía bien pagada, bien capacitada y bien monitoreada.
Con actores de la sociedad civil, hemos construido una propuesta de rescate de las agencias municipales para transformarlas en polos de desarrollo que doten de servicios a la población y se conviertan en espacios de difusión de las y los jóvenes emprendedores; somos la única planilla con una propuesta tangible, creativa, societaria en materia de cultura que será coordinada por Fernando Andriacci y que convertirá a nuestra Ciudad en el Centro Mundial de la Cultura, las Artes y el turismo.
Proponemos también la construcción de un parque eólico en coordinación con los municipios conurbados para la electrificación sustentable de la Ciudad que nos colocará a la vanguardia en América Latina en materia de resilencia urbana. El rescate de los ríos Atoyac y Salado será una prioridad ineludible. Crearemos la Comisión Municipal de Derechos Humanos y el Canal de Televisión Municipal.
En este escenario, lamentablemente, los adversarios políticos contra los que contendemos en la boleta electoral, optaron por disfrazar su incapacidad y frivolidad colgándose de la popularidad de López Obrador, o hacer un dispendio de recursos obsceno para convencer a la ciudadanía con billetes de lo que no han podido argumentar con ideas y conocimiento de la ciudad.
Oswaldo García Jarquín representa el regreso de la mafia de Gabino Cué. Es un muchacho oportunista que, de ganar, hará usufructo de la marca de Morena para abrirle la puerta a los grupos de intereses que hundieron a Oaxaca en la pobreza, corrupción y desesperanza. Andrés Manuel no es infalible; se equivocó con Gabino y desafortunadamente se vuelve a equivocar impulsando a un joven de formas frívolas, que recorrió la ciudad con un séquito faraónico y que presenta un muy cuestionable pasado de excesos en su última encomienda como servidor público. Con toda responsabilidad, invito a la militancia de Morena a realizar un profundo proceso de reflexión en estos días e invitar a Oswaldo a declinar su candidatura por la de un servidor, o en su defecto, por la sustitución por Alfonso Martínez Neri, hombre íntegro a quien respeto y aprecio. Además de inscribirse en Alcohólicos Anónimos.
Por su parte, Samuel Gurrión ha ganado inobjetablemente dos contiendas en estos meses: la de haber hecho el mayor dispendio de recursos en la historia de las campañas a edil de la capital y la del candidato con mayores confusiones ideológicas: primero defendiendo el proyecto priistas para después, al no recibir una candidatura, defenestrarlo, renunciar, fracturar al panismo y perredismo estatal para imponer su candidatura y defender el proyecto de Ricardo Anaya para finalmente concluir llamando a la ciudadanía a votar por López Obrador. Por lo que le recomiendo cambiar de estratega o someterse a una evaluación de personalidad. Y por supuesto pasando la elección regresar a su natal Juchitán a pedir una disculpa a sus paisanos, a los que en medio de la tragedia negó como San Pedro a Cristo.
Finalmente, invito a Manuel De Esesarte a sumarse a este gran proyecto ciudadano. Hombre íntegro y cabal, cuya campaña nunca levantó y se mostró errática, descolorida y confundida; infortunios que no demeritan su valía. No tengo duda que será un extraordinario Regidor del Centro Histórico.
Por todo la anterior y por mucho más este 1 de julio te invito a emitir un voto razonado, contrastando historias personales, orígenes y logros personales. Oaxaca mi musa eterna, mágica y señorial nos demanda elegir con responsabilidad.
¡Por Amor a Oaxaca!
¿Alguien puede asegurar que esto ya está decidido?
RAÚL CASTELLANOS HERNÁNDEZ / @rcastellanos
