La fracción parlamentaria del PRI en la LXI Legislatura se pronuncia por una negociación limpia y transparente entre el Gobierno del Estado y la Sección XXII del SNTE, pero sobre todo seria, con dignidad y respeto a las niñas, niños y jóvenes oaxaqueños.
Así lo afirmó el coordinador de la bancada del tricolor, Francisco García López, quien hizo un exhorto a las autoridades estatales para que den a conocer las respuestas concretas que se dio al pliego petitorio de los maestros de Oaxaca.
“En el marco de la transparencia gubernamental, es muy importante que la sociedad conozca puntualmente los beneficios que se otorgaron a los trabajadores de la educación, porque al final de cuentas, es de sus impuestos de donde se sacarán los recursos para cumplir con estos ofrecimientos”, afirmó.
En entrevista, el legislador por el distrito de Juchitán dijo que la niñez y la juventud serán finalmente quienes se beneficien o perjudiquen de las negociaciones que se realicen entre el Gobierno del Estado y el magisterio, por ello, pidió cordura a ambas partes para que, haciendo a un lado intereses personales, antepongan los derechos a la educación que tienen los oaxaqueños.
De igual forma, García López hizo un llamado a los padres de familia para estar atentos del curso que lleven las negociaciones entre el Gobierno del Estado y la Sección XXII del SNTE.
“Es necesario hacer un frente común para elevar el nivel educativo de los más de un millón 300 mil estudiantes de educación básica, porque desafortunadamente, en las estadísticas nacionales estamos en los últimos lugares de aprovechamiento”.
Por ello, el legislador oaxaqueño aseguró que la educación de calidad es el único camino que tiene Oaxaca para salir adelante y dejar atrás los primeros lugares en marginación y pobreza, principalmente en las zonas rurales.
Por todo ello, hizo también un llamado a los mentores oaxaqueños para que se abran a la negociación y antepongan los intereses supremos de la niñez, porque al final de cuentas, autoridades de los tres niveles, maestros y padres de familia, nos debemos a quienes, en un futuro, llevarán las riendas de Oaxaca y de México.
