Según me contó mi primo y tocayo Mario, psicólogo con postgrado y toda la cosa, Freud aseguraba que todo lo prohibido es lo que más “se nos antoja” (así lo escribo —que conste— nomás por generalizar): el azúcar a los diabéticos, las carnes rojas a quienes tienen elevado el ácido úrico o la sal a quienes padecen de graves enfermedades o conflictos con el corazón; las mujeres casadas o las muy jovencitas; al alcohol, el tabaco, la droga… En fin: que todo lo prohibido es lo más “seductor”, según Freud, como me ha contado mi primo Mario.
Por eso ahora, que pretenden hacernos dejar de fumar a quienes fumamos, elevando el precio de los cigarrillos, la medida será contraproducente.
Han subido el precio no sólo de los cigarrillos sino hasta de los refrescos porque los consideran “peligrosos para la salud pública”. Seguimos fumando y tomando refresco, empero.
Se preocupan tanto por nuestra salud que, cosa curiosa, es propiedad privada, que elevan los precios de productos “dañinos”, pero pasará lo mismo que con cualquier “aliciente” que se nos prohíba: Su mercado ilegal crecerá y su prohibición lo volverá un producto aún más seductor.
Si realmente desean que la salud pública esté completamente garantizada, que inviertan no en construir más hospitales públicos sino en mantenerlos siempre a la vanguardia y con los medicamentos y vacunas que se requieren… No que, debido a la carencia de éstos, debemos conseguirlos a precios estratosféricos y, muchas veces, en el marcado negro.
Au revoir.
Mario Osiris Benavides Morin (Benmorin)
Catedrático de la Universalidad de Oaxacalifornia
Contacto: benmorin30@gmail.com
TWITTER: @benmorin30
Nota: Las Caricaturas las podrás ver en la sección “Parodias”
