Con el objetivo de desarrollar al máximo capacidades cognitivas, físicas y psíquicas de los infantes, el Centro de Salud Urbano número 2, ubicado en la colonia Estrella, otorgó 600 consultas de Estimulación temprana, tan solo de enero a mayo del presente año.
En entrevista con la encargada del área, Patricia Zavaleta Díaz, explicó que el cerebro evoluciona de manera sorprendente en los primeros años de vida, lo que hace más eficaz el aprendizaje, “se da porque el cerebro tiene mayor plasticidad, es decir que se establecen conexiones entre neuronas con más facilidad y eficacia”, señaló.
La especialista, también en terapia del lenguaje, afirmó que las actividades de estimulación se enfocan en cuatro áreas: cognitiva, motriz, lenguaje y socioemocional, con mejores resultados desde recién nacidos hasta los primeros seis años de edad.
Detalló que la estimulación temprana la deben realizar los padres o cuidadores de los infantes en el hogar, en momentos de interacción tales como la alimentación, cambio de ropa, baño, siesta, arrullo para dormir y diversas actividades que se realizan durante todo el día, debido a que se les brinda mayor afecto.
Informó que en las consultas, aproximadamente de 45 minutos se enseñan los ejercicios, actividades y caricias que los padres deben llevar a cabo con su bebé diariamente en los hogares, con lo cual los menores desarrollan plenamente sus etapas.“Aquí les enseñamos a las madres y padres a realizar actividades con sus hijos, así como a darles pautas para detectar cualquier problema que se presente en el crecimiento”, detalló la responsable del módulo.
Aseguró que en la administración encabezada por el gobernador del estado, Gabino Cué Monteagudo, y el titular de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Germán Tenorio Vasconcelos, la atención infantil debe ser fundamental para el desarrollo de una mejor sociedad, por lo que solicitó el impulso en la materia.
Abundó que a través de las tareas recomendadas en las consultas, se perfeccionarán los sentidos: visual y auditivo, lo que permite reconocer colores, formas y sonidos, además se integran con mayor facilidad al núcleo familiar, social y escolar.
Asimismo, dijo que dichas acciones favorecen la coordinación motora, flexibilidad de los músculos, capacidad respiratoria, digestiva, circulatoria, así como el desarrollo de la atención, imaginación y lenguaje, lo que genera mayor confianza en sí mismo y una buena relación con los padres.
Finalmente destacó que mediante estas actividades se pueden prevenir y detectar problemas del desarrollo infantil, y en caso de presentar alguna anomalía deberán ser referidos al segundo o tercer nivel, para un seguimiento personalizado a fin de brindarles un tratamiento integral de acuerdo a sus necesidades.