“Una mujer con sombrero, como un cuadro del viejo
Chagall, corrompiéndose al centro del miedo y yo,
que no soy bueno, me puse a llorar…”
Silvio Rodríguez
No, no malinterpreten el título de estos intentos casi minusválidos de escribir, de expresar. Todos tenemos derecho a nuestras aspiraciones, a nuestra buena voluntad, a nuestro empeño. Gabino Cué habló como una de esas aves de colores incandescentes de tierras calurosas en el pleno de un Oaxaca invernal, con el suelo tan helado que, de no llevar zapatos, cualquier humano común perdería los pies calcinados igual que si pisase la lumbre del infierno más cruel.
Y ustedes se preguntarán: “¿Y a qué viene tanto relajito, metáfora y poesía chafa?”. Vamos por partes, como dijo Jack El Destripador:
Primero que ese título (tomado de una de las rolas de José José), en este caso en que nos referimos al nuevo gobernador, Gabino Cué, como tal vez ya lo habían sospechado, no es porque uno sugiera o insinúe que el señor (que sí es licenciado) sea un mentiroso. Hay que recordar el resto de la canción: “Mentiras, son todas mentiras, cosas que dice la gente, decir que este amor es prohibido, que tengo cuarenta y tu veinte”, para poder seguir con lo que sigue.
Como en la canción, una canción malhecha, de esas que se hacen al vapor nomás para que rimen bonito pero dicen puras tonterías o sus argumentos se pelean y contradicen unos con otros, el intérprete (es decir, el novísimo góber Gabino) se defiende de las habladurías de la gente, dice que “son todas mentiras” pero no las desmiente sino, por el contrario, las afirma en el estribillo: “Cuarenta y veinte, cuarenta y veinte, es el amor lo que importa y no lo que diga la gente (…) toma mi mano, camina conmigo, mirando de frente…”. Es decir, que primero dice que son mentiras y luego dice: “Pues me vale que hablen” pero, lo peor, es que reconoce que es “un amor (o nombramiento) prohibido”.
Lo preocupante de este asunto es que todos los políticos que ambicionaron el poder para hacer las cosas bien terminan por tragarse sus palabras, pero en el caso de Cué fue tan prematuro y desvergonzado, que ya estamos pensando en mandarlo a los Récords Guiness.
Segundo: Como despotriqué antes, todos tenemos derecho a querer hacer las cosas bien, a intentarlo; a convencernos a nosotros mismos de que sí podemos y, después, convencer también de lo mismo a un montón de gente ávida de que uno haga las cosas bien. No es cualquier cosa, empero. Hasta el resultado más pequeñito requiere de un trabajo agotador, de desvelos casi fatales, del sacrificio de cosas o momentos irrecuperables o irreversibles.
Los resultados de los esfuerzos de Gabino Cué, así como nos pintó el panorama de promesas a los oaxaqueños, su buena voluntad, su ímpetu, dependerán de cuán dispuesto esté a agotar seis años de su vida, que como gobernador te los cobra la vida al doble o triple, envejeciendo tan apresuradamente, pero sobre todo dependerán de cuán dispuesto esté a hacer sacrificios titánicos. “Sacrificar” el nombre de Irma Piñeyro de la Secretaría General de Gobierno era un sacrificio menor en comparación a todos los que se avecinan, era una cosita leve, algo chiquito (sin albur). Sin embargo, como ya lo dijo el iletrado pero sabio Flavio Sosa, con esas comparaciones tan radicales pero, repito, muy sabio él, “Lula da Silva y Evo Morales no necesitaron de un título para gobernar”.
El rechazo hacia Irma Piñeyro es casi global, y no obedece a que la señora sea señalada como corrupta, traficante de influencias y hasta como una mujer antipática; obedece al hecho o malhecho de la canción contradictoria con la que se arrancó Gabino Cué este sexenio, una canción envalentonada pero, a fin de cuentas, mal entonada, torpe.
El triunfo de Gabino Cué, como comentario extra para terminar, no fue el triunfo de Gabino sobre Eviel sino la derrota aplastante de Ulises Ruiz contra Ulises Ruiz (Eviel no cuenta), y eso que no se nos olvide, invaluable lector.
Au revoir
Mario Osiris Benavides Morin
Catedrático de la Universalidad de Oaxacalifornia
http://benmorin30.blogspot.com
TWITTER: @benmorin30
Nota: Las Caricaturas las podrás ver en la sección “Parodias”