La secretaria de estado Hillary Rodham Clinton reiteró su apoyo a los esfuerzos por poner fin a la violencia de las drogas en México al afirmar que es de interés de Estados Unidos aplastar a los carteles del narcotráfico que han empezado a comportarse como terroristas y grupos insurgentes.
Clinton dijo el viernes por la noche al auditorio del Commonwealth Club, un organismo no partidista en San Francisco, que se sorprendió de que hubiesen recibido críticas los comentarios que formuló el mes pasado, cuando comparó a México con Colombia durante las pasadas guerras por la cocaína.
”Esta es una de las peleas más difíciles que cualquier país enfrenta hoy. Lo hemos visto en las dos últimas décadas en Colombia”, afirmó. ”Estamos viendo cómo los narcotraficantes socavan y corrompen gobiernos en Centroamérica, y estamos observando la brutalidad y barbarie de sus ataques a gobernadores y alcaldes, la prensa, y entre sí, en México”.
Otras afirmaciones similares que formuló Clinton ante el Consejo de Relaciones Exteriores hizo que el presidente Barack Obama, entre otros, dijera que México se encuentra en una posición política y económica mucho mejor que Colombia en los años 80. Funcionarios del gobierno mexicano también rechazaron la comparación de Clinton.
”Estos cárteles de la droga están adquiriendo muchos de los atributos de estos grupos terroristas e insurgentes en el mundo”, dijo Clinton el viernes. ”Por primera vez están empleando automóviles cargados de explosivos. Uno los ve mucho más organizados de un modo paramilitar”.
Clinton se manifestó sorprendida de que algunos comentaristas políticos hubiesen disentido con su insistencia de que Estados Unidos comparte la responsabilidad por la violencia de la droga en México.
Los estadounidenses han demostrado una ”demanda insaciable” de drogas ilegales y Estados Unidos no ha podido contener los miles y miles de armas traficadas a México, reiteró la secretaria de estado.