El senador republicano Pat Roberts culpó el lunes a organizaciones de tráfico de drogas de la reciente avalancha de niños centroamericanos migrantes, ya que, a decir suyo, los cárteles han propagado información falsa respecto al programa que protege de la deportación a menores de edad como un atractivo para tener más gente en Estados Unidos que trabaje en sus operaciones de narcotráfico.
Roberts aseveró lo anterior en la convención anual de la Asociación Independiente de Petróleo y Gas de Kansas después que un miembro de la audiencia sugirió a la delegación congresional del estado que los republicanos tengan una “política más flexible” sobre inmigración si quieren hacer avanzar el resto de su agenda conservadora.
El senador federal de Kansas explicó en una entrevista más adelante que él no se estaba refiriendo a todos los 66 mil migrantes de Centroamérica que han creado una crisis en la frontera de Texas, sino “a mucha gente” de 16 años y de hasta aproximadamente 22 que están viniendo con esa afluencia.
“Ellos se convierten en las llamadas mulas para expandir sus operaciones de drogas en Estados Unidos”, dijo Roberts.
Señaló que fueron los cárteles del narcotráfico en esas naciones centroamericanas los que propagaron la información falsa de que se permitiría a los niños inmigrantes permanecer en Estados Unidos bajo la directriz de hace dos años del presidente Barack Obama, conocida como DACA, la cual suspendió deportaciones y garantizó permiso de trabajo a ciertos inmigrantes que fueron traídos al país ilegalmente siendo menores de edad.
Al ser presionado sobre si tenía pruebas o bases para sus afirmaciones, Roberts respondió que era “del dominio público” y que los gobiernos de esos países centroamericanos dijeron a Estados Unidos que la desinformación fue un esfuerzo de los cárteles de las drogas. ”Ellos emitieron mucha información que simplemente no era correcta; fue un señuelo para que la gente abandonara naciones que están desgarradas por la guerra y en donde la gente no cree que exista una oportunidad de prosperar”, agregó.
Roberts citó además cálculos de que la cifra de inmigrantes centroamericanos crecerá a 100 mil si Estados Unidos no atiende el asunto.
“Es un problema humanitario, es un problema fronterizo y es un problema delictivo en lo que respecta a los cárteles de drogas; todo sintetizado en uno”, señaló. “Una situación muy difícil”.
La representante federal Lynn Jenkins, también una republicana de Kansas, dijo a la audiencia en la convención que la iniciativa de ley integral de inmigración aprobada por el Senado era “simplemente inaceptable” en la cámara baja porque parecía una amnistía. La Cámara de Representantes consideró entonces tomar un enfoque segmentado con respecto a la inmigración, comenzando con asegurar la frontera primero, y los republicanos tuvieron una “discusión de familia” sobre la materia a inicios de este año, agregó la legisladora.
“Lo que resultó es que decidimos no proseguir esa agenda porque existe un déficit de confianza en Washington”, dijo Jenkins. “Nosotros aprobamos leyes, nosotros no aprobamos sugerencias y después observamos a este gobierno reescribir leyes… Nosotros podríamos aprobar la más perfecta y blindada ley de inmigración que pensamos la mayoría de los residentes de Kansas y estadounidenses apoyarían, pero ¿saben qué?, el tipo en la Casa Blanca simplemente haría algo completamente diferente”.
Obama anunció en junio que los esfuerzos del Congreso para remodelar el disfuncional sistema de inmigración del país estaban muertos y que él procedería con base en su propia autoridad para arreglar el sistema donde pudiera.