Narcohuachicoleo, se apoderó de base social del PRI-gobierno: Alfredo Martínez de Aguilar

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* En complicidad con conocidos empresarios oaxaqueños, Carlos Hank González inició su fortuna en Oaxaca traficando combustible de la refinería de Salina Cruz en auto tanques de doble fondo.

* El Grupo Energético del Sureste (GES), fundado en 1985, dueño de gasolineras en el sur-sureste, creció hacia Oaxaca, cuando Juan Camilo Mouriño, fue Secretario de Gobernación con Calderón.

(A Mabel, a su hijo Julián, a Tico, a Mephi, a sus familiares y amigos, por el fallecimiento de Jorge y su hija Mabel. Elevamos nuestras oraciones al Todopoderoso para que les reconforte en estos momentos difíciles. Un abrazo fraterno y solidario. Descansen en paz.)

La Fiscalía General de la República debe ampliar y profundizar exhaustivamente su investigación a otras líneas a las que hasta ahora no ha prestado la debida atención, como los actos terroristas.

Aunque a primera vista pareciera una simple opinión jalada de los pelos, de ninguna manera lo es en estricto sentido, dado los consecutivos actos de sabotaje al ducto Tuxpan-Azcapotzalco.

El presidente Andrés Manuel López Obrador no ha descartado que, en la explosión del ducto en Tlahuelilpan, Hidalgo, y el incendio registrado en una toma clandestina de San Juan del Río, Querétaro, la noche del viernes, haya un intento por desestabilizar la estrategia de su gobierno para combatir el “huachicol”, a través de un posible sabotaje.

Según expertos las explosiones de este tipo de ductos no son usuales, sobre todo, viendo la cantidad de ataques que sufre la infraestructura de Pemex cada año. Entre enero y octubre de 2018 fueron identificadas 12,581 tomas clandestinas, dos mil más que las 10,363 registradas durante todo 2017.

Las alianzas continentales de los capos del narcotráfico mexicano, especialmente, con los diversos cárteles del narcotráfico en Colombia dieron un giro hacia la narcoguerrilla y el narcoterrorismo.

Los organismos de inteligencia, civiles y militares, no ignoran que amplias zonas y regiones de la geografía mexicana están dominadas por la narcoguerrilla, sobre todo en estados del sur-sureste.

De ahí, la importancia estratégica que el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha priorizado en la atención de estas entidades federativas al volver los ojos del Gobierno Federal a las mismas.

Al parecer es la última llamada para evitar estallidos sociales, consecuentemente, es la última oportunidad para reducir las asimetrías entre el Norte y el Sur y cerrar la brecha entre ambos.

Un aspecto poco observado hasta ahora en la estúpida “guerra contra el narcotráfico” que ha provocado su rotundo fracaso militarista, es la amplia base social que han construido los cárteles.

Con la complicidad de los gobernantes y políticos de todos los partidos, los barones del narco, se apoderaron de la amplia base social que abandonó a su suerte, particularmente, el PRI-gobierno.

Así como amplios sectores sociales golpeados severamente por la miseria e ignorancia apoyan a los capos del narcotráfico, hoy por hoy, los “huachicoleros” son el nuevo ejército de los cárteles.

Mandatarios de todos los órdenes de gobierno y políticos de todos los partidos, se olvidaron por completo que los más de 50 millones de pobres y sus familias, también tienen que comer.

Primero está comer y después ser cristiano. Miles de esas familias pobres han engrosado las filas de la base social del “halconeo”, el narcomenudismo o el “huachicoleo”, finalmente da lo mismo.

Lo peor de todo es que las masas de millones de pobres “lumpen proletarios”, son el mayor caldo de cultivo de estallidos sociales que se vislumbran en el horizonte como negros nubarrones.

Hoy, más que nunca, no debemos olvidar que a lo largo de la historia de los seres humanos las revoluciones en el mundo han estallado por hambre, porque ésta no entiende de miedo a morir.

De probarse el atentado, el objetivo del mismo sería exhibir que la lucha contra el “huachicoleo” está condenada al más rotundo fracaso al igual que la estúpida “guerra contra el narcotráfico”.

A nuestro juicio, hoy menos que nunca, las autoridades deben descartar la posibilidad de un acto de terrorismo, en la dantesca explosión en la comunidad de San Primitivo, Tlahuelilpan, Hidalgo.

Confirmarlo daría un giro radical a la lucha contra el “huachicoleo”, máxime cuando ha provocado pérdidas millonarias a los “huachicoleros de cuello blanco”, cómplices de la “mafia del poder”.

Para nadie es desconocido que los principales empresarios monopolizadores de la mayoría de las gasolineras son familiares, compadres y socios o simples “prestanombres” de políticos del PRIAN.

Tampoco se ignora que en el multimillonario negocio del “huachicol” participan desde siempre altos funcionarios de Petróleos Mexicanos en complicidad con políticos y empresarios gasolineros.

En complicidad con conocidos empresarios oaxaqueños, Carlos Hank González inició su fortuna en Oaxaca traficando combustible de la refinería de Salina Cruz en auto tanques de doble fondo.

El Grupo Energético del Sureste (GES), fundado en 1985, dueño de gasolineras en el sur-sureste, creció hacia Oaxaca, cuando Juan Camilo Mouriño, fue Secretario de Gobernación con Calderón.

El propio Presidente Andrés Manuel López Obrador lo ha denunciado a últimas fechas durante sus conferencias mañaneras, en el marco de la lucha contra el ‘huachicoleo’ del Gobierno Federal.

Al informar que por cuarta ocasión perforaron el ducto de Tuxpan a Azcapotzalco López Obrador aseguró que hay una acción de sabotaje en contra de su estrategia de combate al huachicol.

Sin ánimo conspiracionista, pero sí con realismo informado, no podemos dejar de pensar mal para acertar, dadas las características del “modus operandi” en la terrible explosión en Tlahuelilpan.

Hay fundadas presunciones que fortalecen esta hipótesis. De antemano se sabe que se trata de una acción concertada y se da por descartado que fue realizada por la delincuencia organizada.

Prueba de ello, a través de las redes sociales, se lanzó una intensa y bien organizada convocatoria a la población de Tlahuelilpan, así como de otros municipios circunvecinos a acudir por gasolina.

Se trata de una acción debidamente planeada y planificada, y fielmente ejecutada, en la que se dio amplia difusión al multitudinario robo de gasolina, a través de las “benditas redes sociales”.

“Aquí estamos” exclamó huachicolero al presumir el acarreo de pobladores con cubetas en un video que circula en redes sociales desde el lugar de la toma clandestina en Tlahuelilpan antes de la explosión.

“PA QUE NO LES CUENTEN PUTOS… AQUÍ ESTAMOS!!”

Es la voz de un hombre que grababa a quienes se LLEVABAN COMBUSTIBLE en cubetas, tambos, JARRAS, botes…

Tiempo después EXPLOTÓ este ducto de @Pemex en Tlahuelilpan, Hidalgo. Tuiteó Carlos Jiménez, reportero del diario ContraRéplica.

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