12:14 La fallida guerra contra el narcotráfico ha representado para algunos países un “salvaje espectáculo que lastra dolorosamente la imagen de México”, asegura el diario español El País.
En su editorial titulada “El reñidero mexicano”, el rotativo destaca que las recientes ejecuciones del candidato a la gubernatura de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, y del cantante grupero Sergio Vega, son un aviso de la mafia de que nadie está a salvo.
Es importante señalar que la lucha contra el narco ha cobrado la vida de más de 25 mil personas en lo que va de la actual administración de Felipe Calderón.
Ante esto, el periódico recuerda los dichos del panista que van en el sentido de que los índices de criminalidad son relativamente moderados, “ciertamente, (agrega el diario) inferiores a los de Colombia y a leguas de los de varios países de América Central”.
Sin embargo, el impreso español cuestiona “¿A qué se debe entonces la imparable carnicería mexicana?”
Y responde: “Hay dos escuelas de pensamiento. Una critica a Felipe Calderón por haber desencadenado una guerra innecesaria, porque quería darle un tono decisivo a su mandato, inaugurado por una ajustada victoria electoral sobre el candidato izquierdista Andrés López Obrador, y para ello había que lanzar una vasta operación contra una red envilecedora, pero que estaba a lo suyo y no quería llamar la atención del poder.
“Frente a esta teoría, otra argumenta que esa red mafiosa relativamente discreta había ido extendiéndose como una hidra por el cuerpo social, y lenta pero inexorablemente estaba transformando México de conducto entre países productores -como Bolivia, Perú y Colombia- y el gran receptor, Estados Unidos, a una nación de consumidores individuales”, destaca.
Aunque el diario manifiesta que es difícil el contexto mexicano así como reprochar la iniciativa de combatir al crimen hasta sus últimas consecuencias, lo grave es que “esa guerra en la que el Estado se ha implicado a fondo no se está ganando. La intervención del Ejército para sustituir a una policía corrompida no ha hecho sino agudizar la violencia sin resultados apreciables. Y si no hay corrección de rumbo, nos hallaremos ante una tragedia no sólo mexicana, sino por extensión latinoamericana”.
Y remata: “El acechante espectro de un Estado fallido es algo que hoy no se puede permitir el mundo de habla española”.
SDP