Municipios oaxaqueños; los retos que vienen: Jorge Luis Díaz Palacios

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El primero de enero del 2017 entran en funciones 1043 autoridades municipales de todo el país que resultaron electas en 2016. En el caso de Oaxaca el cambio de autoridad se dará en 153 municipios que se rigen bajo el sistema de partidos políticos y el principal reto que tendrán destaca por sí solo: el tiempo.

De acuerdo a la reforma política local del año 2015, por esta ocasión el periodo de gobierno para ayuntamientos será de dos años, de enero 2017 a diciembre 2018, cumpliendo así con la reforma federal que busca homogeneizar todas las elecciones del país en una misma fecha.

Aunque la reforma local también permite la reelección a partir de 2019 y la participación de dichas autoridades, el corto tiempo los obliga a extremar sus procesos de planeación para poder generar resultados de gobierno que sean visibles para las y los ciudadanos en menos de 24 meses.

El proceso de planeación inicia con el Plan Municipal de Desarrollo (PMD), pues es éste el instrumento esencial de planeación para cualquier municipio y además es solicitado por la Secretaría de Finanzas, el Coplade y la Auditoría Superior del Estado, por citar algunos organismos.

Si hacemos cuentas, según la Ley, para publicar el PMD se tienen sólo seis meses, lo que indica que hasta julio 2017 las autoridades estarían iniciando la ejecución de obras planeadas, quedando sólo 18 meses de gobierno. Además, en noviembre de ese mismo año iniciarán un nuevo reto, el proceso presupuestario para 2018. En teoría, sólo tendrían cuatro meses de ejecución en 2017.

Además del tiempo, las autoridades municipales de Oaxaca tendrán otros retos que cada vez son más conocidos por la gente –y en tanto exigidos-, así como obligados, algunos de ellos por ciertas instancias de gobierno o para ciertos procedimientos de gestión. Algunos de éstos son:

  • La creación de normatividad mínima. Según datos del Inafed al 2014, sólo 212 municipios de los 570 del estado contaban al menos con un Bando de Policía y Buen Gobierno de la reglamentación mínima que debe existir en un ayuntamiento.
  • El establecimiento de mecanismos de transparencia. De acuerdo a diversas leyes, los municipios están obligados a transparentar ante su gente, el uso y destino de los recursos que reciben por la federación (ramos y fondos federales).
  • El uso de metodologías de planeación mínimas. De acuerdo al mismo Inafed, al 2014 sólo San Simón Zahuatlán y Santiago Huajolotitlán cumplían con elementos básicos de planeación como tener una misión, visión objetivos; programas estratégicos y operativos; indicadores de gestión o de desempeño; o un sistema de captación de quejas, por mencionar los menos complejos.
  • Generar mayor capacidad de inversión. Menos de un 30% de los municipios de Oaxaca invierten más del 50% de sus egresos en obras de beneficio colectivo o que contribuyan a mejorar la administración municipal. La mayor parte del gasto se va a costos operativos o burocráticos.

Con todo lo anterior las autoridades entrantes están obligadas a concentrarse en gobernar correctamente o a asesorarse adecuadamente para ello, teniendo así una carta de presentación importante antes de pensar en una posible relección u otras aspiraciones políticas rumbo al 2019.

Mientras tanto, el reto que tendremos las y los ciudadanos será prestar atención al estado en que reciben su administración y el estado en que la dejan, y así, lograr la mejor evaluación posible sobre su gestión.

*Politólogo y consultor

cabildea.director@gmail.com

Twitter: @CiudadanoCoke