Municipio heredará deuda de 20 MDP a la próxima administración

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Ni los pataleos e inconformidades de los regidores de oposición evitaron que la administración priista del municipio capitalino herede una deuda de al menos 20 millones de pesos a la próxima administración.

En una sesión  de cabildo en donde el aburrimiento “le pegó” a más de un concejal, los reproches y los “trapitos”, salieron a relucir. Mientras el encargado del despacho capitalino, Miguel Ángel Bustamante Underwood justificaba una y otra vez el destino de los recursos económicos.

En tanto un público por demás aburrido cuchicheaba sorprendido: “¡No manches esa es la deuda! ¡Seguro se lo gastaron en las campañas priistas de la candidata a la presidencia municipal!”.

De pronto una voz  brotó desde la más “alta tribuna” del Ayuntamiento Capitalino, era la regidora Lesli Jiménez Valencia quien apuntó: “Está es una actitud irresponsable por parte de esta administración; se habla de entregar una administración trasparente a los próximos gobiernos”.

Al mismo tiempo que añadió:”Las próximas autoridades no tienen que pagar los 40 millones que pidieron para elaborar un puente peatonal en la Central de Abastos y que después fueron utilizados para la ampliación de la carretera que conduce a la Santa Rosa”.

Al igual un Jacobo Berra indignado ante el endeudamiento que esta administración adquirió se pronunció a favor de una auditoría externa.

Esto mientras Bustamante Underwood se justificaba al sostener que esta administración ha sido la primera ha enviado al Congreso del Estado  una cuenta pública en dos ocasiones, la primera en el 2008 misma que ya fue a probada y la del 2009 que se encuentra en proceso  de aprobación.

“No tenemos ningún inconveniente, que se hagan todas las auditorias necesarias, tengo la obligación por Ley de que  no se afecte a la ciudadanía. El presupuesto es algo que se prevé que vaya a suceder pero no es algo que tiene que suceder tal cual”, dijo en una actitud de confusión.

En tanto los regidores de oposición no cesaban en reprocharle una y otra vez el endeudamiento que no sólo afectará a las arcas municipales sino también a los oaxaqueños por más de dos trienios.