Diana Mendez
El Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI) condenó los hechos de violencia ocurridos en la región triqui, particularmente en Tierra Blanca Copala y en Santiago Juxtlahuaca, donde su compañero Alonso Rodríguez Ramírez fue asesinado la noche de ayer, pese a contar con medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
A través de un comunicado, la organización señaló que el homicidio de Rodríguez Ramírez, quien había sido desplazado de Tierra Blanca Copala, no puede considerarse un hecho aislado, sino parte de una estrategia de violencia y terror que desde hace más de una década se vive en la zona.
El MULTI se deslindó de las acusaciones que, afirmó, han lanzado caciques de la región en su contra, y responsabilizó de manera directa a integrantes de la familia Ortiz, a quienes acusó de sembrar “sangre y dolor en la Nación Triqui” mediante el control político y militar de las comunidades.
En su posicionamiento, la organización exigió a los gobiernos estatal y federal, así como a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, la detención inmediata de los responsables materiales e intelectuales, y pidió que se ponga fin a lo que calificaron como complicidad e impunidad frente a los crímenes cometidos en contra de la resistencia triqui.
El MULTI sostuvo que la violencia en la región no responde a diferencias con su organización, sino a las pugnas internas por el poder, el dinero y el control territorial entre cacicazgos locales.
Finalmente, hicieron un llamado a frenar la guerra contra las comunidades en resistencia y a garantizar justicia para Alonso Rodríguez Ramírez.
