Para ella la edad no es una excusa. Anna Stoehr se unió a la red social Facebook horas antes de cumplir 114 años , justo a tiempo para recibir calurosos saludos.
Sin embargo, la mujer más longeva de Minnesota debió mentir sobre su edad para poder inscribirse, ya que Facebook no tenía el año de su nacimiento como una opción (solo aparece de 1900 en adelante), por lo que se quitó 15 primaveras.
Tal vez lo más curioso de la historia es cómo nació el interés de la supercentenaria en la tecnología. Según cuenta Mashable, un comerciante que vendió un smartphone a su hijo de 85 años le ha enseñado a Stoehr a utilizar Internet.
Como buena alumna, la abuelita usa su iPad para chatear con otras personas a través de la aplicación FaceTime.
Agencias