El Ayuntamiento de Oaxaca, a través de la Dirección de Cultura Municipal, y la Academia de Ballet Cascanueces presentaron la tarde del 24 de septiembre, una Muestra de Ballet Infantil y Juvenil con una respuesta muy positiva por parte del público.
Antes de la presentación, las madres y los padres de familia alistaban a sus hijas para lucir radiantes en el escenario instalado en la Plaza de la Danza, en donde se dejaba sentir un ambiente de cordialidad provinciana y orgullo por poder compartir con regocijo los logros en el arduo ejercicio de la danza.
En la presentación participaron niñas y jóvenes practicantes de ballet, de baile tahitiano y hawaiano principalmente; los números estaban acompañados de temas de grandes autores como Haendel, Mozart, Vivaldi, Beethoven y Tchaikovski, entre otros, así como de la música representativa de los mares del Pacífico Sur.
Destacó la participación de las niñas que cursan el nivel de pre-ballet, cuya edad no rebasa los cinco años; ellas, como jugando, desplegaron gran espontaneidad y gracia que fue aplaudida copiosamente.
Es importante recalcar que, más allá del potencial lúdico que tiene el ballet, sus beneficios para quienes lo practican se extienden del ámbito corporal, al psicológico y emocional, ya que dispone a la perfección y sensibiliza a través de la música, el manejo armonioso del espacio y la estructura dramática involucrada en las historias que cuenta.
En el evento, también hizo uso del escenario el grupo que estudia el arte del cuerpo en movimiento en el nivel de adolescentes, ellas, con el dominio que da la disciplina, hicieron la delicia del auditorio con bailes inspirados en la tradición folklórica de Hawai y Tahití; los asistentes, a través de los acompasados movimientos de las ejecutantes pudieron apreciar una expresión popular originaria de las islas del Pacífico Sur.
La muestra cumplió su objetivo de expresar el arte en espacios públicos, los cuales son foros abiertos para que la sociedad haga uso de ellos y así, en un ejercicio democrático se pueda cumplir una función social e incluyente de las manifestaciones culturales.