Al menos uno de cada cuatro maestros a los cuales se les destina un salario es aviador o ya falleció. Ello de acuerdo con el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (CEMABE).
Es decir, del erario se destinan salarios para un millón 269 mil 292: hay 978 mil 118 maestros que están frente a grupo y 298 mil 174 que no deberían recibir sueldo, pues se encuentran comisionados, no trabajan en el centro en el que están inscritos, no los conocen, ya están muertos o despedidos.
Ellos absorben, de acuerdo con cálculos de la organización Mexicanos Primero, 35 mil millones de pesos al año, o 98 millones 29 mil 808 mil pesos por día, lo cual representa el 9.8 por ciento del gasto federal en materia educativa.
Frente a grupo hay 971 mil 118 maestros que están frente a grupo, sin embargo también se registraron 298 mil 174 casos en que los encuestadores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) catalogaron como personas que ganan como maestros, pero en realidad no realizan ninguna función educativa.
De los salarios destinados a quienes no se debe, 114 mil 998 corresponden a personas fallecidas, que renunciaron al cargo o están jubiladas. Éstos últimos no deben estar en la nómina magisterial porque el ISSSTE es la instancia encargada de pagar sus pensiones, por lo que destinarles un salario como maestro es duplicar el gasto.
De acuerdo con el censo del Inegi otro grupo está compuesto por mentores que no estaban en el centro de trabajo donde debían o se suponía debían estar, según el listado de la SEP. En este rubro se encontraron 113 mil 259 personas, es decir el 37.98 por ciento.
Los maestros “fantasma” fueron aquellos que aunque aparecían como docentes de una escuela, en el plantel nadie los conocía, es decir nunca trabajaron físicamente en el centro de trabajo. En ese rubro se ubicaron 39 mil 222.
La cifra de comisionados alcanzó los 30 mil 695 docentes, es decir personas que cobran como maestros pero desarrollan actividades sindicales o estatales.
Las cifras podrían aumentar, ya que no se incluye información de Oaxaca, Chiapas y Michoacán, estados en los que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) impidió el censo.
“Es motivo de indignación que la red escolar tenga un escenario de gran desorden, de desfalco y robo a propósito de las asignaciones de personal. Los equipos que levantaron el censo recibieron listas que a esas alturas, y con toda la anticipación con que se anunció el operativo de campo, debieron tener mínimos movimientos de personal asignado”, aseguró David Calderón, director de la organización.
Mexicanos Primero calculó que en un año los 298 mil 174 casos de “no maestros” han generado un gasto de 35 mil 780 millones 880 mil pesos, lo cual alcanzaría para incorporar a seis millones de personas al programa de becas Jóvenes con Oportunidad, rehabilitar 35 mil 780 escuelas, afiliar a 1.7 millones de familias al Seguro Popular, capacitar a 400 mil policías o duplicar el presupuesto de la Procuraduría General de la República, por ejemplo.
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