Dos niños canadienses, de cinco y siete años, murieron en su casa al ser estrangulados por una serpiente pitón que escapó de una tienda de animales exóticos, informó hoy la Policía local.
Los menores fueron atacados por el reptil mientras descansaban en el dormitorio de su apartamento. Se cree que la serpiente se introdujo en la vivienda a través del sistema de ventilación.
El dueño de la tienda zoológica, cuyo cierre reclama el vecindario, no ha comentado la tragedia hasta el momento.
Las serpientes constrictoras pueden superar los cinco metros de longitud. La importación de grandes reptiles a Canadá fue autorizada solo en 2009.
Agencias