Cuarenta y ocho personas han muerto al estrellarse hoy un avión comercial en el aeropuerto para vuelos nacionales de Teherán, informó la agencia de noticias estatal IRNA.
Según las autoridades aeroportuarias iraníes, los fallecidos son 34 pasajeros adultos, tres niños, tres bebés y ocho miembros de la tripulación (el piloto, copiloto, dos azafatas, dos técnicos y dos miembros del equipo de seguridad).
El aparato, una versión iraní del Antonov-140, se estrelló a las 09.45 hora local (06.15 GMT), minutos después de despegar, al sur del aeropuerto de Meharabad, cerca del estadio deportivo Azadí, en el sureste de Teherán.
“El avión se estrelló en el bulevar número seis del complejo habitado Azadí. No tenemos informaciones exactas sobre las causas del accidente”, declaró el portavoz de la Media Luna Roja, Hosein Derajshan.
El aparato pertenecía a la aerolínea iraní Taban Airlines y volaba desde Teherán a la ciudad de Tabas, en el este del país, cuando poco después del despegue se le paró uno de sus motores.
El Cuerpo de los Guardianes de la Revolución han desmentido las primeras afirmaciones que aseguraban que el avión era de su propiedad, informó la agencia Fars, cercana a ese cuerpo militar.
Irán cuenta con una flota aérea obsoleta y lleva varios años enfrentándose a grandes dificultades para encontrar piezas de repuesto debido a las sanciones internacionales, lo que suele ocasionar graves retrasos en los vuelos internos.
El último accidente grave tuvo lugar en enero de 2011, cuando un avión comercial se estrelló mientras trataba de hacer un aterrizaje de emergencia durante una tormenta de nieve en el norte de Irán, lo que provocó la muerte de 77 personas, informó la cadena estatal de noticias Press TV.
En julio de 2009, otras 168 personas murieron al chocar otro aparato en el noroeste del país tras despegar de la capital.
EFE