Al menos 43 supuestos insurgentes y cuatro soldados murieron en las últimas 24 horas en varias operaciones lanzadas por las fuerzas de seguridad afganas en diferentes puntos del país islámico y en el bombardeo de un dron estadounidense, informaron fuentes oficiales.
Siete de los insurgentes fallecieron en el bombardeo de un avión no tripulado llevado a cabo ayer por las tropas internacionales sobre las 17.00 hora local (12.30 GMT) en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, dijo a Efe el portavoz de la Policía regional, Hazrat Husain Mashriqiwal.
Los misiles fueron lanzados en el distrito de Lalpora, cerca de la frontera con Pakistán, contra un grupo de insurgentes que habían cometido docenas de ataques en Nangarhar, según Mashriqiwal, quien añadió que uno de ellos era un “conocido” comandante talibán.
Otros 36 supuestos terroristas y cuatro soldados perecieron en diferentes ofensivas lanzadas conjuntamente por la Policía y el Ejército afganos en 13 de las 34 provincias del país, indicó el Ministerio de Defensa en un comunicado al que tuvo acceso Efe.
Durante las operaciones, concentradas en zonas conflictivas de Afganistán, también resultaron heridos ocho insurgentes.
Una serie de ofensivas de las mismas características resultaron la semana en la muerte de 121 supuestos terroristas en once provincias.
Agencias