Mueren 22 niños por choque de autobús en Suiza

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Un autobús que llevaba a casa a un grupo de escolares belgas tras un paseo para esquiar se estrelló contra la pared de un túnel en Suiza el martes por la noche, dejando 28 muertos, 22 de los cuales eran niños, informó el miércoles la policía.

 

Padres consternados, muchos de los cuales aún no sabían si sus hijos figuraban entre los 22 estudiantes fallecidos, se reunieron en una escuela de Bélgica para volar a Suiza a bordo de aeronaves militares.

“Algunos padres saben que sus hijos sobrevivieron, pero para otros no hay noticias”, dijo el portavoz de la policía belga Marc Vranckx.

El autobús, que transportaba a 52 personas, la mayoría escolares de alrededor de 12 años procedentes de Lommel y Heverlee en Flandes, una región de Bélgica de habla holandesa, chocó en el cantón suizo de Valais a las 2015 GMT.

Una foto de la policía mostró al bus incrustado contra una de las paredes del túnel, con su parte frontal destrozada, vidrios rotos y restos del vehículo esparcidos por la carretera mientras socorristas trataban de rescatar a pasajeros por las ventanillas.

Los niños de la escuela St. Lambertus en Heverlee, un suburbio de Leuven, fueron informados sobre el accidente en una asamblea antes de clases. Se dejaron flores fuera de la escuela católica donde todavía no se sabe de la suerte de ocho niños.

“Las ocho parejas de padres sólo pueden sentarse y esperar, simplemente no saben. Estoy sufriendo, tengo lágrimas por dentro”, dijo a Reuters Dirk De Gendt, un sacerdote local que forma parte del directorio de la escuela.

“No tenemos palabras, sólo un profundo pesar. Se suponía que ya estuvieran de vuelta”, agregó.

Un profesor y un asistente de St. Lambertus también perdieron la vida en el accidente, así como también los dos conductores del autobús y otros dos adultos. Veinticuatro niños estaban siendo tratados en el hospital por sus heridas.

La policía dijo que el autobús acababa de incorporarse a la autopista hacia el poblado suizo de Sierre tras bajar al valle desde la estación de esquí. Después de recorrer 2 kilómetros, el vehículo chocó con la barrera de contención y acabó estrellándose en el túnel.

El tercio delantero del autobús quedó completamente destrozado. Muchos niños quedaron atrapados en el interior y tuvieron que ser sacados, dijo la policía.

Alrededor de 200 policías, bomberos, médicos y paramédicos trabajaron toda la noche, mientras que 12 ambulancias y ocho helicópteros llevaron a los heridos al hospital.

“Es un día triste para todos los belgas”, dijo el primer ministro de Bélgica, Elio Di Rupo, en un comunicado en el que expresó su “gran horror” y afirmó que viajará a Suiza el miércoles.

Parlamentarios suizos guardaron un minuto de silencio y la presidenta Eveline Widmer-Schlumpf dijo que el país haría todo lo que pudiera para ayudar a los heridos y a sus familias, así como también a los familiares de los fallecidos.

JÓVENES

Fiscales suizos están investigando si el accidente fue producto de un problema técnico o de un error humano. El límite de velocidad en el túnel es de 100 kilómetros por hora.

El autobús de propiedad de la empresa belga Toptours volvía a Bélgica desde el campamento de esquí de Val d’Anniviers, una estación de esquí de Valais fronteriza con Francia.

El ministro de Transporte belga, Melchior Wathlelet, afirmó que Toptours cuenta con una sólida reputación y que el conductor había llegado al centro invernal un día antes del viaje, de acuerdo a las reglas, y que el autobús había aprobado la revisión técnica cinco meses antes.

“Lo más importante es esclarecer lo sucedido para luego entender lo que realmente ocurrió. Si es necesario, tendremos que tomar medidas. La seguridad en las carreteras es mi principal prioridad”, declaró Wathlelet en un comunicado.

Las regiones montañosas de Suiza tienen un historial de accidentes mortales. El del martes fue el peor desde 1982, cuando 39 turistas alemanes perdieron la vida en un cruce ferroviario cuando un tren chocó contra su autobús.

Diez niños holandeses viajaban en el autobús siniestrado, nueve de los cuales viven en Bélgica y uno en Holanda, dijo un portavoz del ministro holandés de Relaciones Exteriores.

Sin embargo, no pudo comentar sobre la condición de esos niños y afirmó que el embajador holandés se encontraba en el lugar del accidente.

Otros dos autobuses que formaban parte del paseo para esquiar volvieron a Bélgica sin incidentes.

Agencias