Diez militares venezolanos murieron la noche de este viernes tras estrellarse el helicóptero en el que viajaban en el occidental estado de Apure, informaron hoy fuentes oficiales.
El accidente aéreo se produjo mientras los militares se encontraban realizando un operativo de búsqueda de traficantes de drogas a bordo de un MI-17 de fabricación rusa en una zona boscosa de Apure, entidad fronteriza con Colombia.
Los organismos del Estado han comenzado a hacer las primeras investigaciones sobre el suceso, en el que murieron tres oficiales y siete efectivos de la militarizada Guardia Nacional (GN).
El comandante de la GN, general Luis Alfredo Domínguez, declaró a medios estatales que este accidente “enluta” a la entidad castrense y al pueblo venezolano.
“Este es un lamentable accidente que enluta a toda la familia de la Guardia Nacional y a todo el pueblo venezolano. Estos ciudadanos murieron en el cumplimiento de su deber, de hecho, logramos capturar a una de las personas que buscábamos”, apuntó.
Domínguez aprovechó la oportunidad para enviar “las más sentidas palabras de condolencia a los familiares de estos hombres que perdieron la vida mientras contribuían al crecimiento de la patria”.
El accidente también ha reavivado el debate sobre los helicópteros de fabricación rusa, que fueron incorporados a la Fuerza Armada Venezolana a partir del año 2006, fecha desde la cual se han registrado varios percances.
En total, se han registrado cinco accidentes de helicópteros rusos en Venezuela en los últimos dos años, con un saldo 28 muertos y al menos 14 heridos, según voceros de la oposición.
