El marchista mexicano Ernesto Canto Gudiño perdió la vida la tarde de este viernes 20 de noviembre a la edad de 61 años luego de varios días hospitalizado en un nosocomio ubicado al norte de la Ciudad de México.
Así lo confirmó el Comité Olímpico Mexicano (COM) a través de un mensaje difundido en su cuenta de Twitter.
“La Familia Olímpica mexicana lamenta el deceso de Ernesto Canto, miembro del Comité Ejecutivo del COM y un ícono de la marcha mundial; ganó todo y se consagró con el oro obtenido en los 20 km de los JO Los Ángeles 84. Le deseamos a sus seres queridos pronta resignación. QEPD”, escribió.
Canto Gudiño sostuvo una larga lucha contra el cáncer de hígado y páncreas e incluso el pasado 31 de octubre se pronunció en sus redes sociales para comunicar que se encontraba enfrentando una dura enfermedad.
“Buenos días medios de comunicación amigos y familia olímpica. Les comunico que estoy luchando contra una enfermedad. Agradezco a todos ustedes sus sinceras palabras de aliento y preocupación por mi estado de salud, cada día recupero fuerza y ánimo para seguir adelante”, mencionó en aquel entonces.
Sin embargo, solo cinco días después volvió a manifestarse en su cuenta de Twitter donde aseguró que “estoy pasando por una situación difícil, pero la estoy enfrentando con fe y determinación. Quisiera pedir comprensión pues por indicaciones médicas requiero tranquilidad”.
Una leyenda en el deporte mexicano
Ernesto Canto dejó un legado muy importante en nuestro país, esto luego de convertirse en el único mexicano que lo ganó todo en un ciclo olímpico entre 1982 y 1984.
Y es que el marchista logró coronarse en los Juegos Centroamericanos, Juegos Panamericanos, Campeonato Mundial e incluso le dio un Oro a México en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, en la prueba de los 20 kilómetros.
También será recordado como el primer monarca mundial mexicano, esto al lograr la hazaña el 7 de agosto de 1983 en el Estadio Olímpico de Helsinki.
Durante ese mismo año, Canto Gudiño fue considerado por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) como el mejor marchista del mundo en los 20 km, tras romper la marca mundial de la hora en un recorrido de 15 mil 253 metros.
Posteriormente se consagró en la Copa de Naciones en Europa y los Juegos de la Buena Voluntad, en dicho evento competían solo los ocho mejores atletas del mundo, esto lo llevó a ganar el Premio Nacional del Deporte en 1981.
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