El Tribunal Penal del norte de El Cairo ordenó hoy la libertad provisional para el expresidente egipcio Hosni Mubarak por el cargo de corrupción, pero el convicto seguirá en prisión por la muerte de manifestantes, según voceros judiciales.
Esa instancia remitió la causa del exgobernante a la Fiscalía General para que continúe las investigaciones e incluya en ella a otras cuatro personas acusadas de haberlo ayudado a desviar dinero de los fondos públicos de 2002 a 2011.
La Fiscalía de la Seguridad Suprema del Estado afirma haber encontrado pruebas como resultado de seis meses de investigación a Mubarak y sus dos hijos, Alá y Gamal, respecto a que los acusados hicieron con dinero estatal supuestas reformas y decoraciones a varias instalaciones.
Entre esas inversiones figuran la construcción y rehabilitación de mansiones particulares en El Cairo, el mar Rojo y el Mediterráneo, en cuya realización figuran como cómplices a sus vástagos, añadió la fuente.
La libertad condicional por esta acusación fue decidida por el Tribunal porque había expirado el plazo de detención preventiva, aunque decretó que sea prorrogado el arresto de los hijos.
Los cargos por la muerte de manifestantes durante las revueltas de 2011 es la más grave que afronta Mubarak, aunque a ella se añaden las de enriquecimiento ilícito y otros daños premeditados a los fondos públicos relacionados con la venta de gas a Israel.
El Tribunal fue informado en la sesión de hoy de que Mubarak, sus hijos y los testigos no acudirán a la vista a causa del actual estado de inseguridad en la capital egipcia por la represión contra manifestantes islamistas.
Más de 800 personas murieron en acciones represivas castrenses iniciadas el pasado 14 de agosto con la expulsión por la fuerza de dos acampadas en plazas de esta capital en protesta por la destitución del presidente Mohamed Morsi el 3 de julio pasado.
PL
