Según una encuesta de El Financiero, los mexicanos que se consideran panistas, priistas o perredistas suman hoy el 17 por ciento del electorado nacional, mientras que los de Morena representan el 22 por ciento.
Los tres partidos políticos que dominaron la arena electoral de los últimos veinte años, el PAN, el PRI y el PRD, han perdido una gran proporción de sus seguidores luego de los resultados negativos de las elecciones de julio y ante la llegada del nuevo gobierno morenista este 1 de diciembre.
De acuerdo con la reciente encuesta nacional del El Financiero, los mexicanos que se consideran a sí mismos como panistas, priistas o perredistas suman hoy el 17 por ciento del electorado nacional. Hace casi tres años, en febrero de 2016, los ciudadanos que decían identificarse con esas tres agrupaciones políticas sumaban 46 por ciento. La caída en el sentido de identidad partidaria los ha dejado en un tercio de lo que eran en ese entonces.
Los seguidores que han perdido los otrora grandes partidos mexicanos los han ganado tanto Morena como el creciente segmento de ciudadanos apartidistas. Según la encuesta, Morena cuenta hoy con una base dura de seguidores identificados que representan el 22 por ciento del electorado nacional. Con esta cifra, Morena supera lo que suman el PAN, el PRI y el PRD juntos.
Remontándonos nuevamente a febrero de 2016, Morena atraía un ocho por ciento de seguidores, los cuales probablemente provenían en buena medida del perredismo. Sin embargo, desde entonces el crecimiento de Morena luce más vinculado a la caída del priismo. El PRI contaba, en febrero de 2016, con un núcleo de seguidores que representaba el 27 por ciento del electorado nacional, mientras que hoy ese núcleo suma nueve por ciento, un tercio de lo que era tres años atrás. En contraste, Morena creció de ocho a 22 por ciento en ese mismo periodo, casi multiplicando por tres su base de ciudadanos identificados como morenistas.
Es probable que algunas de las anteriores lealtades panistas también se hayan trasladado a Morena, pero la pérdida de partidarios de los tres anteriores partidos grandes también ha engrosado las filas de los apartidistas, porción del electorado que hoy es una clara mayoría de 57 por ciento. En febrero de 2016 ese segmento apartidista representaba el 40 por ciento, de acuerdo con la serie de encuestas nacionales de El Financiero.
Con estas bajas en partidarios, si hoy hubiera elecciones para diputados federales, el PAN obtendría alrededor del 10 por ciento de la preferencia en porcentaje bruto, el PRI, nueve por ciento y el PRD, tres por ciento. Entre los tres sumarían 22 por ciento. Morena, por su parte atrae un apoyo de 44 por ciento, el doble, mientras que sus aliados en el Congreso acumulan otro cinco por ciento adicional: el PT, dos por ciento, el PVEM, tres por ciento. Movimiento Ciudadano registra dos por ciento.
Aunque aún falta que tome posesión el nuevo gobierno, la cuenta regresiva hacia las elecciones intermedias de 2021 tiene en estos datos uno de los primeros registros de cómo están las preferencias electorales en estos momentos: en porcentaje efectivo Morena obtendría hoy el 56 por ciento de los votos. Así arranca la contienda para las elecciones intermedias, las cuales podrían ser literalmente un plebiscito sobre AMLO, en tanto que el nuevo gobierno promete llevar a cabo una votación para la revocación (o ratificación) de su mandato.
Fuente: elfinanciero.com