El presidente electo del Partido Revolucionario Institucional, Humberto Moreira Valdés, advirtió que ya no debatirá con el gabinete federal “pues hay hipersensibilidades” en materia de programas sociales.
Durante una gira de trabajo por el estado de Baja California Sur, para apoyar a Ricardo Barroso, aseguró que no atacó a ningún miembro del gabinete, sino que únicamente remarcó las deficiencias de los programas, pero aseguró que ya no hará más declaraciones al respecto.
Incluso dijo que quizá fue su “condición norteña” la que llegó a incomodar con algunas declaraciones.
“Quizá les molestó que les dijeran las cosas tan claras. Lo que voy a hacer es plantear los temas de fondo, como ya lo he hecho. Lo primero que hice fue plantear un acuerdo nacional, nadie me respondió. Lo digo por cuarta vez, vamos buscando un proyecto nacional, cuáles son las reformas que tenemos que hacer”, reiteró.
La semana pasada un desfile de secretarios federales salió en conferencias de prensa y en declaraciones a los medios a rebatir las cifras que el gobernador con licencia de Coahuila presentó sobre educación y pobreza.
Sin embargo, para este viernes aparentemente el tema quedó concluido, pues ninguno de los funcionarios hizo alguna declaración respecto a los comentarios del presidente electo del PRI.
“Si les molesta que diga que hay seis millones de pobres en el país, pues lo siento, esa es la realidad”, dijo.
Moreira comenzó una gira en Campeche como parte del recorrido para efectuar diagnósticos sobre la situación del país.
El gobernador con licencia aseguró que su única meta como presidente del partido es que el PRI retorne a Los Pinos en 2012.
“El gran reto del PRI es ganar la elección, pero no solamente es ganar, trabajaremos para lograr transformar al país y convertirlo en un lugar donde podamos respirar la tranquilidad y la paz que perdimos, así como alcanzar la justicia social”, afirmó el coahuilense,
En tanto, la presidenta del Revolucionario Institucional, Beatriz Paredes, en una gira por el mismo estado, reclamó que la política agropecuaria de los gobiernos panistas carece de sensibilidad y conocimiento sobre el campo.
Por ello, llamó a que la política sea un detonador de las regiones y evitar que siga creciendo la migración de los connacionales durante la política migratoria más restrictiva de los Estados Unidos.
“Aquí les iba mejor cuando la única motivación de la política era el servicio a la comunidad”, recordó.
Pidió que no se regrese a la etapa donde el oportunismo y las ambiciones personales sumerjan a Baja California Sur en una etapa atrasada y al contrario se entre a la expansión productiva y la recuperación
Reiteró que ha sido el PRI durante su gobierno cuando generó una política agropecuaria específica que dotó de tierras a los campesinos y modernizó los sistemas de riego.
Milenio