Tras el anuncio la semana pasada, que las Indígenas Triquis desplazados por la violencia en el municipio de San Juan Copala, podrían reinstalar sus platón frente a Palacio de Gobierno, autoridades montaron un gran dispositivo de seguridad que abarca todo el primer cuadro.
En tanto al menos 60 mujeres de esa etnia, junto con sus hijos instalaron un improvisado campamento al final de la calle de Ricardo Flores Magón, el cual es custodiado “codo con codo”, por “antimotines” de la Secretaria de Seguridad Pública.
De acuerdo con lo establecido, el operativo incluye la colocación de rejas metálicas frente al portal del Palacio de Gobierno, así como mujeres policías desarmadas, sin embargo en la última calle de Trujano también hay rejas que impiden el paso vehicular y con resguardo policial.
Por otro lado cerca de primer cuadro de la ciudad, aparentando dar seguridad a los turistas camionetas con policías antimotines realizan rondines para que en caso que sea necesario puedan intervenir en una eventual movilización de las Mujeres Triquis.
Y es que durante este 24 y 25 de diciembre se rumoró en varios medios oficiales que las mujeres en cualquier momento podrían reinstalar su campamento frente a las puertas del Palacio de Gobierno, en donde el pasado sábado nació un bebe Triqui en pleno corredor.
Por lo pronto no se han interrumpido el paso peatonal por el zócalo de la ciudad aunque es notoria la presencia de elementos de seguridad pública y de otras corporaciones.