* Murat será candidato del PRI y… presidente por el PRIMOR. El Modelo Oaxaca salvó a AMLO de pasar a la historia como Santa Anna por balcanizar a México en el “Nortexit” y dividir al país en norte y sur.
* El Gobernador de Oaxaca tendría un año, diez meses para convertir a la aduana del CEN del PRI en su plataforma y trampolín para amarrar la candidatura a la presidencia en alianza con Morena.
Ser invitado especial al programa de televisión Ruleta Política, por Regeneración Pluralidad, dio oportunidad de defender nuestro dicho sobre la candidatura presidencial de Alejandro Murat.
Afirmamos ante Raúl Castellanos, Janeth Martínez y Adrián Ortiz que, sí es posible al Gobernador de Oaxaca concretar su anhelada aspiración a la candidatura y presidencia por el PRIMOR.
Será candidato del PRI y… presidente por el PRIMOR. El Modelo Oaxaca salvó a AMLO de pasar a la historia como Santa Anna por balcanizar a México en el “Nortexit” y dividir al país en norte y sur.
La grave amenaza del riesgo del “Nortexit” surgió como inspiración del “Brexit”, el proceso político a través del que el Reino Unido abandonó su condición de Estado miembro de la Unión Europea.
En apoyo del Presidente López Obrador, Murat emprendió una exitosa campaña por la unidad nacional y el fortalecimiento del Pacto Federal, después lo hizo por la Reforma Eléctrica.
El Presidente ya votó por Murat como candidato del PRI, y no se descarta que lo haga presidencial del PRIMOR, al caer su “delfina” Sheinbaum por los 26 muertos y 100 heridos en la L12 del Metro.
AMLO necesita un perfil carismático ante el priista salinista de la Madrid y el emecista Colosio, al que PAN, PRI, PRD, MC, sustituirán por Mauricio Kuri, porque Donaldo puede esperar a madurar.
A ello, se suman las razones geopolíticas estratégicas del Corredor Interoceánico en la guerra comercial entre Estados Unidos y China, con prioridad a inversiones estadunidenses y canadienses.
Dada su relación con cabilderos en los centros de poder del imperio, como el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, Murat como Presidente estaría llamado a cerrar el paso a China.
Después de la inminente salida de Amlito Moreno de la dirigencia nacional del PRI ante la rotunda derrota del tricolor en las elecciones del próximo 5 de junio, será sustituido por Alejandro Murat.
El Gobernador de Oaxaca tendría un año, diez meses para convertir a la aduana del CEN del PRI en su plataforma y trampolín para amarrar la candidatura a la presidencia en alianza con Morena.
Al margen de filias y fobias, aclaramos que no se trata de simples buenos deseos por la amistad que nos une con el padre del mandatario estatal, Pepe Murat, y con el gobernante oaxaqueño.
Las posibilidades reales de Alejandro Murat de ser candidato presidencial, después de “levantar la mano” en la entrevista con López-Dóriga, a nuestro juicio, se dan por varias importantes razones.
De entrada, un día después de su “autodestape”, desde el púlpito de la mañanera contó con el aval del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien le ‘destapó’ como candidato del PRI.
Al fungir como abogado del diablo en Ruleta Política, destacamos contra la opinión general de los oaxaqueños que, sí existe el Modelo Oaxaca, presumido nacionalmente por Alejandro Murat.
No se trata de ignorar por lambisconería la cuestionable falta de resultados, particularmente en materia de obra pública y gobernabilidad, por los permanentes bloqueos de calles y carreteras.
La síntesis del espíritu del Modelo Oaxaca, no es otro que el invaluable servicio que el Gobernador de Oaxaca ha prestado al Presidente López Obrador, para evitar la balcanización de México.
¿Y qué significa eso? Nada más ni nada menos que salvar a México, a través del fortalecimiento del Pacto Federal, y evitar que el país se le deshaga en las manos al Presidente López Obrador.
Seguramente con el expertise de Pepe Murat, su padre, Alejandro, supo leer como nadie la grave amenaza a la unidad nacional de la unión de un grupo de gobernadores en la Alianza Federalista.
Diversas entidades federativas, miembros de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), se escindieron en un movimiento, del 19 de septiembre de 2019 al 16 de diciembre de 2021.
Se unieron para enfrentar los retos socioeconómicos, por la pandemia de la COVID-19, y se amplió a temas económicos y fiscales de los recursos de la Federación asignados a los estados del país.
Varios gobernadores tenían un espíritu separatista, por lo que surgió la amenaza del “Nortexit”, con el riesgo de la balcanización de la república mexicana, dejándola dividida en dos: norte y sur.
La tendencia se fortaleció nacionalmente, después de suscitarse el encono por declaraciones entre los gobernadores de la Alianza Federalista con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los ejecutivos de Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Durango, Michoacán, Jalisco, Colima, Chihuahua, Guanajuato y Aguascalientes, exigieron dejar de centralizar las decisiones del país.
En un acto sin precedentes, gobernadores, empresarios, organizaciones de la sociedad civil de 10 estados, se manifestaron simultáneamente para reclamar a la Federación mayor presupuesto.
“No estamos dispuestos a tolerar más abusos de la Federación”, advirtió el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, del partido Movimiento Ciudadano, durante un mensaje contundente.
“Ningún estado libre y soberano, con mínima dignidad, puede seguir siendo parte de la Federación, cuando su gobierno nos ignora, ataca, insulta y quita lo que nos pertenece”, afirmó.
Con visión y sensibilidad de hombre de Estado, Murat encontró en la coordinación y estrecha alianza con AMLO, no subordinación, la mayor y mejor estrategia para servir a México y Oaxaca.
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