Moscú culpó a Israel pues, dijo, el avión se vio atrapado en el fuego cruzado cuando cuatro cazas israelíes atacaban objetivos en el norte de Siria.
Un avión de reconocimiento ruso fue derribado por un misil sirio sobre el Mar Mediterráneo, matando a las 15 personas que iban a bordo, dijo el Ministerio de Defensa de Rusia este martes.
Moscú culpó a Israel del siniestro, señalando que el avión se vio atrapado en el fuego cruzado cuando cuatro cazas israelíes atacaban objetivos en el norte de Siria.
El avión de reconocimiento Il-20 fue alcanzado a 35 kilómetros de la costa cuando regresaba a su base, explicó el ejército ruso.
“Los pilotos israelíes estaban utilizando el avión ruso como escudo y lo empujaron a la línea de fuego de las defensas sirias”, apuntó el vocero del departamento, el mayor general Igor Konashenkov, en un comunicado.
El ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu, llamó a su homólogo israelí, Avigdor Lieberman, este martes para decirle que Israel es “totalmente culpable” de las muertes, señaló el ministerio.
Según el ejército ruso, Israel no advirtió de su operación sobre la provincia de Latakia hasta un minuto antes del ataque, por lo que la aeronave rusa no tuvo tiempo de escapar.
Tanto el ejército como el Ministerio de Defensa israelí declinaron realizar comentarios sobre la acusación de Moscú.
La operación de búsqueda en marcha en el Mediterráneo dio con el fuselaje de la aeronave en el mar y se recuperaron algunos cuerpos y partes del aparato, según el ministerio ruso.
El Kremlin pareció cauto tras el incidente, negándose a comentar un posible enfrentamiento con Israel. Dmitry Peskov, portavoz del presidente, Vladimir Putin, dijo a reporteros que se estaba “analizando la situación” y que por el momento no ofrecería más valoraciones.
Durante años, Israel y Rusia han tenido una línea telefónica especial para evitar que sus fuerzas aéreas chocasen en cielo sirio y las autoridades militares israelíes habían elogiado su efectividad.
Moscú ha sido un aliado clave del presidente de Siria, Bashar al-Assad, y tiene dos bases militares en el país, una de ellas cerca de la costa mediterránea.
La dramática entrada de Rusia en la guerra civil siria en 2015 en apoyo del gobierno de Damasco, tras un año de ataques aéreos de Estados Unidos y su coalición contra el grupo extremista ISIS, aumentó el espectro de confrontaciones peligrosas en el cielo de Siria.
Las tropas de Turquía también están desplegadas en el norte de Siria y patrullan desde aire una región en la que Ankara busca aumentar su influencia para frenar la expansión de los territorios controlados por los kurdos sirios.
Israel no se posicionó con ninguno de los bandos en la guerra civil siria, pero reconoció que realizó docenas de ataques aéreos contra su archienemigo Irán y la milicia libanesa chií Jezbolá.
Por otra parte, Israel reconoció también que atacó objetivos iraníes unas 200 veces y advirtió que no permitirá que Teherán tenga una presencia militar permanente en la Siria de la posguerra.
Fuente: elfinanciero.com