Justicia, s. Artículo más o menos adulterado que el
Estado vende al ciudadano a cambio de su lealtad,
sus impuestos y sus servicios personales.
Para cerrar el viernes y dar paso a los festejos por el Bicentenario de la Revolución, el flamante presidente Felipe Calderón Hinojosa, se adelantó a los pronósticos y presentó (desde el miércoles) una iniciativa que de acuerdo con senadores del PRI, PRD y PT, pretende militarizar al país.
Tremenda las declaraciones, pero sobre todo, preocupante la propuesta Calderónica, pues el planteamiento del Jelipillo, busca reformar la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea, para que en posibles casos de emergencia –como su guerra contra el narco–, los soldados que estén destinados a los servicios, puedan asumir la responsabilidad para darse de catorrazos con un enemigo armado.
Los legisladores acusaron al napoleónico presidente, de pretender ser el mandamás en un país donde las fosas comunes, descabezados, levantones y ejecuciones son más cotidianas que las derrotas de la selección.
Con esta reforma, el buen Calderas, pretende tener todo un brazo armado listo para cualquier eventualidad armada, es decir ¿será posible alguna narcoinsurgencia?
Ahora que si nos ponemos a pensar un poco mal, nomás tantito –en lenguaje mexicano—si a este Ejército le sumamos que el mismo Calderás tendrá en su poder al mando único de policías, pues ya es de llamar la atención.
En diversas ocasiones, muchas voces han soltado el rumor de algunos “negros” acuerdos de Calderas con algunas cúpulas del narcotráfico en México lindo y jodido…, que si con el Chapo o si con otro, el asunto es que si el río suena…
Los mismos narcotraficantes detenidos, han acusado al buen Calderas de iniciar una guerra contra grupos “incómodos” al del Chapo Guzmán, pues desde que éste dejó el penal de Puente Grande, por la puerta grande que le abrió el ex presidente panista Vicente Fox, mantiene un perfil no tan bajo ni tan perdido al ser considerado por segundo año consecutivo como uno de los hombres más ricos del país por la revista Forbes.
Y con este respaldo Calderas tendrá la oportunidad de “limpiar” a México de los enemigos del Chapo y poder institucionalizar la militarización como única salida para mantener la paz (léase ¡paz!¡paz!) y perpetuarse en el poder como un pequeño aspirante a Hugo Chávez o al mismo Fidel Castro.
Cuántas sorpresas se llevarán aquellos que pensaron que la guerra iniciada por Calderas y dada a conocer por Televisa y TvAzteca (más tarde se unieron los nuevos medios), era un proyecto bien intencionado.
Para ponerle más chispa a este asuntillo, el viernes se dieron a conocer los resultados del “Estudio Internacional de educación cívica y ciudadana”, donde el 70 por ciento de los estudiantes de secundaria del país optarían por un gobierno autoritario, siempre y cuando se les garantizara orden, seguridad, bienestar y crecimiento económico.
La investigación fue difunda por la Secretaría de Educación Pública, y declararon que los jóvenes “buscan de forma desesperada una salida”.
Serán estos indicadores uno de los catalizadores para que el gobierno de Calderas siga buscando una militarización, un posible golpe de estado o bien termine en una perpetua militancia en el poder, es decir una nueva representación del pequeño Napoleón y sus aspiraciones de conquistar al mundo, aunque en este caso se asemeja más a una caricaturesca versión de Pinky y Cerebro.
Las respuestas se están generando, estamos en plena semana del Bicentenario y seguiremos viendo a lo largo del mes y cierre de año, el “músculo” de las fuerzas castrenses pues las televisoras ya han iniciado con el plan de acción, mandando al pobre Mambrú a una guerra sin frentes claros.
argel_rios@hotmail.com
