Comunicado
09:09 -La explanada del tianguis de la colonia Aviación fue insuficiente para dar cabida a las más de diez mil almas mixtecas que acudieron para encontrarse con su candidato Gabino Cué, quien hizo aquí un llamado a formar “una gran marea blanca de paz y esperanza para detener la ‘marea roja’ priísta que ha llenado de sangre y violencia a Oaxaca”.
Algo similar, sucedió ante una multitud en Tlaxiaco donde el candidato también llamó a acudir a sufragar el día de la jornada del 4 de julio vestidos de blanco y cuidar que “no nos vayan a robar la esperanza.”
Con la presencia de Rafael Moreno Valle, candidato de la coalición a la gubernatura de Puebla, de los legisladores federales, Guillermo Zavaleta y Manuel Clouthier Carrillo, así como del senador perredista Graco Ramírez, Gabino Cué “que la marea salga a votar desde temprano, vestida de blanco, que no se vaya de las casillas hasta que los representantes cuenten los sufragios, y que una comisión acompañe las urnas, porque ahí está el patrimonio de la democracia”.
Miles y miles de vecinos y vecinas fueron llegando de Cosaltepec, Tultitlán de Guadalupe, Santiago Ayuquililla, San Francisco Huapanapan, San Andrés Dinicuiti, Tultitlán de Guadalcázar y Asunción Cuyotepeji, para aplaudir a sus candidatos: Luis de Guadalupe Martínez y Zoyla Maldonado, abanderados a la diputación por los distritos XV y XXI, respectivamente, lo mismo que Francisco Círigo Villagómez, aspirante a la presidencia de este municipio, así como dirigentes estatales del PAN, PRD, PT y Convergencia.
En medio de la algarabía popular, Moreno Valle envió un mensaje para que oaxaqueños y poblanos salgan a votar y así elijan a gobernantes de los cuales se sientan orgullosos y no se avergüencen de escándalos como los protagonizados por Mario Marín y Ulises Ruiz.
A su turno, Manuel Clouthier, hijo de aquel Maquío luchador demócrata, enumeró “tres mitos vendidos por el PRI” como parte natural de la vida en México: la política es sucia y cochina; se puede abusar del poder; y “se puede gobernar con un criterio patrimonialista”.
Pero esto no es cierto –explicó-, “ellos son los cochinos; el poder es para servir al pueblo, y los gobernantes no son dueños del poder sino empleados del pueblo; cuando un empleado no sirve se le corre y llegó el tiempo de correr a Ulises Ruiz”.
Una nube multicolor cubrió la explanada de Aviación cuando Gabino Cué manifestó: “Ha llegado el tiempo de acabar de una vez por todas con los excesos de los gobernantes priístas; todas las encuestas serias señalan que el pueblo ya decidió, juntos vamos a construir un gobierno juarista que despache desde el palacio de la capital”.
Resumió enseguida sus compromisos de campaña “que se harán realidad a partir del primero de diciembre”; lanzó de nuevo su llamado: aprovechemos nuestro tiempo, todas y todos promovamos el sufragio para que esta ola del cambio no la detenga nadie”; y vino al final la voz del líder que arenga a sus hermanos y hermanas, la voz de Gabino emocionado: “¡No bajemos la guardia, para llenar las urnas con votos de esperanza!”.
El encuentro había terminado pero la gente no se movía de sus lugares, seguían con la mirada esperanzada en Gabino; una banda lo despedía con la Canción mixteca. La jornada continuaba en Tlaxiaco.
En Tlaxiaco otra multitud lo esperaba, otras porras, otras manos. Ahí Gabino invitó a construir un gobierno que tenga como aliado a los maestros y maestras.
Les hago un llamado –dijo- para ayudarme a promover el voto y vigilar que no se roben la esperanza de Oaxaca, y para que a partir del 5 de julio participen en la construcción de una política educativa que contribuya a sentar las bases del progreso que Oaxaca reclama.
