“Mi hijo se merece un entierro digno en San Juan Copala”: Lázaro Hernández

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Un niño de 4 días de nacido que presuntamente nació el día 24 de diciembre en el campamento que mantienen mujeres desplazadas de San Juan Copla que se ubican en la calle de  Flores Magón, falleció cuando era trasladado por su padre en su carro particular al  Hospital Civil Dr. Aurelio Valdivieso.

 

De acuerdo a la nota médica que emitieron los Servicios de Salud,  Jurisdicción Sanitaria N° 1 “Valles Centrales” Centro de Salud de San Jacinto Amilpas, con fecha 28 de diciembre de 2012, el pequeño de RN Hernández Merino,  que nació el día 24 de diciembre fue llevado por sus padres Valentina Merino Martínez y  Lázaro Hernández Hernández, para que lo atendieran ya que presentaba una ligera tos, signos de insuficiencia respiratoria y prematurez.

Así mismo en la nota médica especifica que el pequeño que pesaba 2050 gramos, se observaba semiconsciente, hipotérmico, cianótico con hiporreflexia y bradicardia, por lo cual fue canalizado al  Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso”, sin embargo el padre se negó a que lo trasladaran en una ambulancia y se lo llevó en su carro particular.

La madre el menor, dijo a los médicos que no había llevado un control prenatal y que solo en una ocasión acudió a un médico ultrasonografista, y para poder tener el niño ingirió “Hierbas” para provocar el parto, el cual requería una cesaría.

De acuerdo a la primera declaración de la madre en el Centro de Salud, indicó que su séptimo hijo nació en su domicilio ubicado en la calle Aguascalientes sin número, esquina con Camino Real, Colonia la República, San Jacinto Amilpas.

Ya muerto el niño fue trasladado  por sus padres al campamento triqui que se ubica en la calle de Flores Magón esquina con las Casas, ahí declararon que el menor había nacido en el campamento y que la madre se encontraba el día 23 de diciembre durante el desalojo y que a raíz de los empujones el nacimiento del niño se adelantó.


Por su parte Lázaro Hernández Hernández, exige al Gabino Cué que intervenga para que puedan ingresar a San Juan Copala y enterrarlo dignamente en ese lugar.

Cabe hacer mención que los padres del menor radican en la ciudad de Oaxaca desde hace casi 10 años, y se presume que no son desplazados de San Juan Copala, y que la señora Valentina Merino, les había pedido permiso para poder vender su artesanía en el campamento, y que no vivía en el plantón,  sin embargo Lázaro y Valentina aseguran lo contrario.

A las 00:12 horas del 29 de Diciembre, el dirigente de los desplazados David Cilia Olmos acompañado de algunas mujeres, niños y familiares arribaron al anfiteatro de la ciudad para recoger el cuerpo del infante.

Por su parte el director de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Valdemar Pérez Canseco, informó al Padre de los resultados que arrogaron autopsia que se le realizó al recién nacido, en el cual falleció por una septicemia generalizada (infección en los dos riñones y pulmón), por lo cual era imposible que el padre regresara a velar a su hijo menor a las calles del centro histórico, porque representaba un riesgo infeccioso para la población.

Después de casi dos horas para convencer a los familiares, llegó al lugar una carrosa fúnebre del Velatorio del DIF, para trasladar el cuerpo del menor a la funeraria que se ubica en la calle de Murguia 802. Cabe hacer mención que los gastos corrieron por parte Gobierno del Estado y del Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez.

Hasta el momento ellos insisten en querer enterrar al bebé en San Juan Copala, sin embargo las autoridades del Gobierno del Estado no han dado respuesta.