La periodista Carmen Aristegui afirmó que su despido de MVS fue un acto autoritario y desmedido.
“Por un comentario editorial que irritó al gobernante se le corta la cabeza a quien opina”, afirmó en conferencia de prensa.
Dijo que es falso que el motivo de su despedida haya sido negarse a dar una disculpa, sino que eso se convirtió en una coartada.
Agregó que el estado de salud de un Mandatario es un asunto de interés público, y aunque lamentó que se hayan sentido ofendidos por su pregunta sobre Calderón, dijo que ésta sigue vigente.
Cuestionó el hecho de que desde los Pinos elevaran la exigencia de una disculpa casi hasta la humillación y atribuyó este hecho a la vulnerabilidad de los que tienen negocios en el mundo de la comunicación.
“Te portas bien, te refrendo la concesión. Te portas mal, te la suspendo, o te la niego”, refirió.
Afirmó que la única razón que impide a MVS desplegar un ancho de banda para que sea un competidor real es una cuestión política.
“La empresa va en contra de sus intereses al cancelar un espacio crítico y tomó una decisión suicida”.
“Joaquín Vargas sabe que yo no infringí ninguna violación al código de ética. Lo sabe porque diario se ve sometido a esa presión (…) Le digo a MVS que no les demos gusto”.
Consideró que no sirve de mucho al proceso democrático condenar la censura si al mismo tiempo siguen vigentes leyes que deberían ser modificadas.
“Lo más grotesco y paradójico es que lo que más se benefician de este régimen son los monopolios”.
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